El gobierno de Estados Unidos, mediante de su secretario de Estado Mike Pompeo, le extendió un espaldarazo de respaldo a Perú y Paraguay este sábado por atender a los venezolanos que huyen de la crisis en su país y por ejercer presión contra de Nicolás Maduro.
En una gira relámpago, Pompeo visitó el mismo día a los presidentes de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Perú, Martín Vizcarra, además de sus respectivos cancilleres para conversar sobre la grave situación en Venezuela, antes de una nueva reunión del Grupo de Lima en Chile para abordar esta crisis política y humanitaria.
En Lima, el secretario de Estado ofreció una declaración acompañado por el canciller peruano, Néstor Popolizio, en la que felicitó a Perú por su generosidad y aseguró «a todos los peruanos que ustedes no están trabajando solos en esto, la comunidad internacional inclusive EE UU está junto a ustedes».
«Actualmente Perú está recibiendo a más de 700.000 refugiados de Venezuela que no tienen servicios, no tienen agua, hay apagones», razón por la cual Estados Unidos «dio más de 30 millones de dólares de ayuda a Perú para proteger a esos migrantes», señaló Pompeo.
El secretario de Estado aseguró que su país seguirá apoyando la reunión que habrá en Perú para mejorar la coordinación de los servicios de salud de todos los países que están recibiendo a venezolanos desplazados.
Asimismo, Pompeo agradeció a Perú por haber reconocido el gobierno interino de Juan Guaidó en Venezuela y remarcó que la responsabilidad del éxodo de los refugiados en la región es del propio Maduro.
«Tenemos los mismos objetivos con Perú lograr que la gente se quede en su país de origen para que no necesiten migrar, es nuestra profunda esperanza que vuelvan a su país de origen», remarcó.
Por su parte, el canciller peruano recordó que Perú con el Grupo de Lima y la Organización de Estados Americanos (OEA) está realizando una serie de actividades para complementar las decisiones que ha tomado, no solo Estados Unidos, sino la Unión Europea, en términos económicos para aislar a Maduro.
«Vamos a seguir trabajando en todos los aspectos que hagan la presión contra Maduro, conjuntamente con la presión interna del pueblo venezolano, para ayudar a que recuperen la democracia lo más pronto posible», apuntó Popolizio.
En Asunción, Pompeo dijo que Estados Unidos ve a Paraguay como un socio en la región.
«Vemos una oportunidad de asociarnos con verdaderas democracias, compartimos nuestros valores, nuestros objetivos y nuestras aspiraciones», afirmó en declaraciones a los periodistas, después su encuentro con el mandatario y canciller paraguayos.
Al ahondar sobre la crisis política en Venezuela, Pompeo manifestó que la vuelta de la democracia a ese país requiere un trabajo en equipo y aludió a la labor del Grupo de Lima en la defensa de la democracia.
«No es solo la visión de Estados Unidos o la de Paraguay, otras naciones de todo el mundo defienden y reconocen juntos al presidente de la Asamblea Constituyente, Juan Guaidó, como el correcto presidente de Venezuela», remarcó.
Igualmente, Pompeo condenó a Maduro e insistió en que Estados Unidos se mantendrá en la defensa de la democracia en Venezuela y en esta gente».
El canciller de Paraguay, Alberto Castiglioni, comentó después del encuentro con Pompeo que la intención es seguir con el trabajo de aislar completamente a Maduro, que no tenga ni una pizca de oxigeno».
«No va a poder resistir por mucho tiempo y va a tener que caer. Va a tener que caer ese régimen porque va a ser imposible resistir», auguró el canciller, y aludió a la presión diplomática y a las sanciones económicas impuestas por algunos países a Venezuela.
Preguntado por una eventual intervención militar, Castiglioni respondió que en ningún momento Pompeo habló de intervención. «En ningún momento mencionó la intervención de Venezuela. Lo que dijo fue que Paraguay, así como ha liderado hasta ahora en la región, continúe con su papel de líder para que más países se sumen».
La gira del secretario de Estado por Sudamérica comenzó el viernes en Chile y el domingo continuará en la frontera de Colombia con Venezuela para analizar la situación de los miles de migrantes que huyen de territorio venezolano.