Tres jóvenes han sido rescatados este martes con vida tras 198 horas atrapados bajo los escombros de edificios de las ciudades turcas de Kahramanmarash y Adiyaman, derrumbados por el fuerte terremoto que hace nueve días sacudió el sureste de Turquía y el norte de Siria, causando más de 34.500 víctimas mortales.
Los canales de televisión retransmitieron en directo el rescate en Kahramanmarash de los hermanos Muhammed Enes y Abdulbaki Yeniar, de 17 y 20 años de edad, respectivamente, quienes fueron enviados a hospitales con heridas de diverso grado.
Momentos después lograron también sacar de entre los escombros a Muhammed Cafer Çetin, de 18 años, en la ciudad de Adiyaman, tras haberlo contactado previamente y constatado que se encontraba bien y podía hablar.
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Estos rescates se consideran ya «milagros», pues se producen nueve días después de que miles de edificios colapsaran en diez provincias de Turquía, donde en los primeros días han sido salvadas más de 80.000 personas heridas.
Se estima que aún quedan decenas de miles bajo los escombros, mientras que son también muchos los que se han quedado sin techo.
No obstante, los trabajos de rescate se han detenido en la mayoría de los lugares y los equipos de rescate extranjeros han comenzado a regresar a sus países, mientras que las grúas y otras máquinas de trabajo han comenzado a retirar los escombros.
«Ahora, bajo las gélidas condiciones invernales, la principal necesidad son tiendas de campaña, contenedores», destacó este martes en Gaziantep la presidenta de la Cámara de Arquitectos de Ankara, Tezcan Karakus Candan.
«Que tu regalo de San Valentín sea una tienda de campaña para las víctimas del terremoto», insistió la experta tras inspeccionar las regiones afectadas.
En declaraciones a Halk TV, la arquitecta responsabilizó al gobierno de Recep Tayyip Erdogan de la gran dimensión letal del sismo.
«Nada puede describir lo que vemos. Aquí no hay nadie en las calles. Ayer estuvimos en Hatay. Ya no hay ciudad».
«El gobierno está echando toda la culpa a algunos constructores para librarse de su responsabilidad. Si se tomaran las medidas científicas necesarias, no moriría tanta gente. Se trata de un asesinato masivo», sostuvo.
Según el vicepresidente Fuat Oktay, hasta la pasada medianoche se habían logrado establecer campos de tiendas de campaña en 257 puntos de una superficie de 110 kilómetros cuadrados repartidos en 10 provincias.
Además, se ha completado la infraestructura de 27 «ciudades» de contenedores, con el objetivo de disponer de entre 150.000 y 200.000 contenedores.
«Han comenzado los envíos de contenedores a 10 provincias y distritos (…) Tenemos ciudades de contenedores de aproximadamente 4.900 contenedores. Ya hay unas 20.000 personas alojadas en estos contenedores», dijo Oktay.