Las autoridades brasileñas rescataron a 532 personas que eran sometidas a trabajo esclavo en una macrooperación desarrollada a lo largo de agosto en 22 estados del país, anunció este martes el gobierno.
Entre las personas rescatadas se encontraban 26 menores de edad, una anciana de 90 años, así como 17 extranjeros, entre ellos 13 bolivianos y 4 paraguayos.
La Operación Rescate III constó de 222 inspecciones en haciendas rurales y empresas en todo el país, y se encontraron casos en 54 de ellas, 24% del total.
Desde el comienzo del año, se ha rescatado a 2.077 trabajadores sometidos a condiciones degradantes en Brasil, afirmó el ministro de Trabajo, Luiz Marinho, en rueda de prensa.
«Es un número muy grande», expresó Marinho, asegurando que el gobierno aspira a erradicar estas prácticas abusivas con los trabajadores.
Entre las actividades económicas con mayor número de víctimas en las zonas rurales se encuentran el cultivo de café (98), de ajo (97) patatas y cebollas (84).
En la zona urbana, el mayor número de rescates se produjo en restaurantes (17), talleres de costura (13) y construcción (10), así como en el trabajo doméstico, sector en el que se registraron 10 casos, entre ellos el de la mujer de 90 años, que era explotada desde hace 16 años en Río de Janeiro, en casa de un empleador de 101 años de edad.
Una de las operaciones que más llamó la atención de los equipos de rescate fue el de 97 trabajadores que estaban cosechando ajos en situación irregular en una hacienda del municipio de Rio Paranaíba, en el estado de Minas Gerais (sureste).
Entre ellos había seis adolescentes, una de ellas embarazada, que vivían en una hacienda donde no había suficientes aseo ni un lugar para calentar la comida ni sillas para que los trabajadores se sentaran.
Los trabajadores rescatados en agosto han recibido aproximadamente 5 millones de reales (1 millón de dólares) en concepto de indemnizaciones por despido y por daños morales colectivos, aunque se espera que estos valores aumenten porque muchos pagos aún están en proceso de negociación con los empresarios.
El número de personas rescatadas de trabajo esclavo en los ocho primeros meses del año casi iguala al total de casos registrados en 2022, cuando fueron rescatados 2.575 trabajadores, lo que se debe en parte al aumento de las inspecciones.