Salvamento Marítimo español rescató este domingo a cuatro migrantes que navegaban en dos embarcaciones hinchables de juguete por aguas del Estrecho de Gibraltar, que separa España y Marruecos, con rumbo a la costa de Cádiz (sur de España).
Fuentes del dispositivo indicaron a EFE que el centro de coordinación de Salvamento Marítimo en Tarifa (Cádiz) recibió varias llamadas alertando de la presencia de la primera de ellas en torno a las 9.20 horas locales (GMT+1).
En ese momento fue movilizada la Salvamar Enif, que localizó a las 11.00 horas las embarcaciones hinchables, que resultaron ser dos.
Finalmente, rescataron a los cuatro migrantes que viajaban en ellas, todos ellos varones adultos de origen magrebí, que fueron trasladados al puerto de Algeciras, donde se activó el dispositivo de atención sociosanitaria.
Rescate de migrantes en España
Aunque lo habitual es que estas personas, presas de la acción de las mafias, viajen en embarcaciones algo menos precarias que estas, no es la primera vez que usan este tipo de juguetes para cruzar el Estrecho, un territorio de 14,4 kilómetros de distancia marítima que separa Europa de África.
Las llegadas a España de migrantes procedentes de África aumentaron sustancialmente el pasado año, cuando se superaron todos los récords desde que se tienen datos y se registraron cifras superiores que en años como 2006, cuando se dio la conocida como ‘crisis de los cayucos’ en las Islas Canarias.
Este archipiélago español en aguas del Atlántico concentra la mayoría de las llegadas de migrantes procedentes de África y el pasado 4 de noviembre las llegadas por la reactivada ruta atlántica superaron las registradas en todo 2006, cuando arribaron a las islas 31.678 personas.
Al cierre del año alcanzaron las costas canarias más de 40.000 personas a bordo de endebles embarcaciones y 868 personas perdieron la vida al intentarlo, el 72,6 del total de migrantes fallecieron tratando de llegar a España, según datos de la Organización de Naciones Unidas para las Migraciones (OIM).
Ese número arroja un promedio de 2,6 muertes diarias rumbo a Canarias; o lo que es lo mismo, una cada nueve horas.