La República Dominicana expresó este martes su confianza en poder retomar contactos con Venezuela en un futuro, después de que el gobierno de Nicolás Maduro exigiera la retirada de los representantes de este y otros seis Estados ante lo que considera injerencias en sus elecciones.
En declaraciones a la prensa, el canciller dominicano, Roberto Álvarez, lamentó lo ocurrido, que calificó de «suspensión» de relaciones y no de ruptura.
Por ello confió en que «esto pase y, una vez pase este momento, se vuelva a enviar diplomáticos».
La República Dominicana no tiene embajador en Venezuela desde 2018.
El gobierno de Maduro exigió el lunes a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay «el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano», en rechazo a sus «injerencistas acciones y declaraciones» sobre las presidenciales de este domingo, ganadas según el Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE) por el actual mandatario, Nicolás Maduro, con 51,2 por ciento de los votos.
El presidente dominicano, Luis Abinader, dijo el mismo lunes que su gobierno acata esta decisión, mientras que la vicepresidenta, Raquel Peña, subrayó este martes que el gabinete «siempre defenderá la democracia, cueste lo que cueste».
«Si hay países que no quieren seguir relaciones con nosotros por nuestro pensamiento democrático, entonces para nosotros es un halago», afirmó Peña en presencia del canciller, al atender a la prensa a propósito de una reunión de autoridades de aviación civil del Caribe en Santo Domingo.
Preguntada por el personal diplomático y consular dominicano en Caracas, Peña indicó que esperan su retorno «cuanto antes». Aseguró que Abinader se está encargando «personalmente» del regreso del exjefe de Estado Leonel Fernández, quien participó como observador en los comicios presidenciales venezolanos.
En total, el personal dominicano acreditado en Venezuela asciende a 15 personas, de acuerdo con el canciller Álvarez.