El canciller colombiano, Álvaro Leyva, se reunió con una delegación de alto nivel estadounidense, encabezada por la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, que visitará este jueves el comienzo de la ruta migratoria por el Darién, la selvática frontera que separa Colombia y Panamá.
Leyva recibió a la delegación de Sherwood-Randall, que estuvo acompañada por la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson, y el subsecretario de Estado de gestión y recursos, Richard Verma.
Durante el encuentro abordaron los retos que afrontan ambos países en distintos frentes, especialmente los derivados de la migración irregular, informó la Cancillería.
Ambos países se comprometieron a mantener el trabajo conjunto en este problema y «se discutió la necesidad de aumentar la cooperación bilateral que permita enfrentar la migración irregular, muchas veces promovida por organizaciones criminales».
Y destacaron algunos avances como la instalación de los Centros de Movilidad Segura en Colombia, a través de los cuales venezolanos, haitianos y cubanos que reúnan ciertos requisitos y estuvieran legales antes del 21 de junio en Colombia pueden solicitar migrar de forma segura a Estados Unidos.
La delegación viajó este jueves a la población de Necoclí, desde donde los migrantes se preparan para cruzar el golfo del Urabá y comenzar una dura y peligrosa ruta a pie por la montañosa y densa selva del Darién.
En esta zona y al otro lado de la frontera se vive una crisis humanitaria debido a que en lo que va de año más de 330.000 personas han emprendido esta ruta, enfrentándose con peligros naturales y también con robos y violaciones, en una situación que los organismos humanitarios han calificado de desbordante, pues no tienen recursos ni medios para atender a quienes llegan al otro lado de la frontera.