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Reino Unido podría imponer cuarentena a los viajeros que lleguen al país

por El Nacional El Nacional

Reino Unido podría imponer una cuarentena de catorce días a los viajeros que lleguen al país, como parte del plan de desescalada del confinamiento por el nuevo coronavirus, informó este sábado The Times.

El diario afirmó que el primer ministro, Boris Johnson, se dispone a anunciar esta medida, que se aplicaría a partir de junio. Esto luego de que el domingo detalle su estrategia de desconfinamiento. El gobierno ha adelantado que no incluirá cambios radicales a corto plazo.

Reino Unido pedirá a los viajeros que lleguen a los aeropuertos o puertos nacionales desde cualquier país menos la vecina Irlanda que declaren un domicilio donde deberán pasar catorce días aislados. Prevé multas de hasta 1.000 libras (1.143 euros) o incluso deportaciones para quienes incumplan las condiciones.

La única excepción serán los camioneros que transporten mercancías básicas, dice The Times, que señaló que la posible medida ha sido mal recibida por el sector del turismo y la aviación.

Efectos de la cuarentena

En declaraciones al periódico, la directora de la Asociación de operadores de aeropuertos, Karen Dee, sostuvo que tendrá un efecto devastador en el sector de la aviación y en la economía en general, incluidos los sectores manufactureros, turístico y la hostelería.

Además de la cuarentena, Johnson podría autorizar mañana la reapertura de los centros de jardinería, que aplicarían medidas de distanciamiento personal, mientras que The Telegraph anticipa que recomendará el uso de mascarillas cuando se retorne al trabajo y en el transporte público.

Se espera que el ministro de Transporte, Grant Shapps, anuncie este sábado en la rueda de prensa gubernamental diaria una dotación de 250 millones de libras (286 millones de euros) para aumentar los carriles de bicicleta en las vías británicas. Esto en un intento de que la población adopte más este medio para desplazarse.

Ante las conjeturas de una posible reapertura de los colegios, los sindicatos de educación advierten que no debe hacerse hasta que los científicos aseguren que no hay riesgo de propagación del virus y se cumplan una serie de requisitos para garantizar la seguridad del personal y de los alumnos, como mejorar la limpieza y proveer material de protección personal.