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Registran en Nicaragua 39 detenidos y un sacerdote expulsado en abril

por Avatar EFE

Al menos 39 nicaragüenses, en su mayoría opositores y feligreses católicos, así como un periodista, han sido detenidos en Nicaragua por la Policía Nacional en lo que va de abril, según un informe divulgado este viernes por el denominado Monitoreo Azul y Blanco.

«En total hemos registrado 39 detenciones arbitrarias con posibles motivaciones políticas en lo que va de abril», incluida la de un periodista que dio cobertura a una procesión durante la Semana Santa, indicó el Monitoreo Azul y Blanco, cuyos reportes los avaló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Del total de detenidos, «se ha confirmado la liberación de 9 personas», mientras que las otras 30 guardan prisión, según ese informe.

Ese reporte incluye la expulsión del país del sacerdote panameño Donaciano Alarcón.

Alarcón dijo el 5 de abril pasado que lo expulsaron de Nicaragua después de que las autoridades policiales lo acusaran de predicar a favor del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien resultó condenado a más de 26 años por delitos considerados «traición a la patria».

Según el Monitoreo Azul y Blanco, se documentaron al menos 70 incidentes relacionados a violaciones de los derechos humanos en Nicaragua entre el 17 y 19 de abril pasados, que coincidió con la fecha en que la oposición nicaragüense rememora las manifestaciones populares que estallaron en 2018 contra el gobierno de Daniel Ortega y que dejaron centenares de muertos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.

«Detenciones arbitrarias»

Entre esos 70 incidentes relacionados a violaciones de los derechos humanos se encuentran «detenciones arbitrarias», allanamientos, agresiones, amenazas, hostigamientos, e incidentes de control territorial, señaló.

Las detenciones, entre ellas las del periodista Víctor Ticay, colaborador del Canal 10 de la televisión local, de la excarcelada opositora Olesia Auxiliadora Muñoz Pavón y la del líder estudiantil Jasson Noel Salazar Rugama, se dieron previo al quinto aniversario de las manifestaciones contra el gobierno de Ortega.

En abril de 2018, miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega tras responder con la fuerza.

Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la CIDH, aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684 y Ortega reconoce que fueron «más de 300» y mantiene que se trató de un intento de golpe de Estado.

La Asamblea Nacional (Parlamento) declaró el 19 de abril el Día Nacional de la Paz, mientras que el gobierno convocó a diversas actividades deportivas, culturales y de recreación para esa fecha.

La crisis política y social en Nicaragua se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa Murillo como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.