El régimen de Nicolás Maduro saludó este sábado la elección del clérigo ultraconservador y jefe del Poder Judicial, Ebrahim Raisí, como presidente de Irán y felicitó al pueblo de ese país por el «desarrollo impecable, democrático y participativo» de los comicios celebrados el viernes.
«La elección del excelentísimo señor Seyed Ebrahim Raisí, fiel representante de una brillante generación que creció y se forjó con la revolución islámica, garantiza que Irán seguirá siendo libre y soberana y que a pesar de las adversidades impuestas seguirá creciendo poderosamente», dijo la Cancillería venezolana en un comunicado.
Asimismo, el régimen venezolano manifestó que Raisí cuenta con el «apoyo incondicional de Nicolás Maduro Moros y de la revolución bolivariana» para profundizar «aún más» las relaciones entre ambos países y «de esta manera enfrentar las batallas por la justicia social, la dignidad y la soberanía».
Maduro también expresó su reconocimiento a Hasan Rohaní por la «íntegra conducción de su pueblo en los últimos años, consolidando la independencia, el progreso y el proyecto de la revolución islámica en la sociedad iraní».
El líder del régimen destacó el «liderazgo» de Rohaní en el mundo «promoviendo el respeto por el derecho internacional» y los procesos de «integración regional».
Raisí logró una holgada y esperada victoria con 61,9% de los votos en las presidenciales de Irán, pero la participación electoral fue excepcionalmente baja para los estándares del país.
El triunfo de Raisí se daba por hecho debido a que sus contrincantes no suponían una real competencia, lo que también influyó en el desinterés de parte de la población por la cita electoral.
Según anunció en rueda de prensa el ministro iraní de Interior, Abdolreza Rahmaní Fazlí, Raisí obtuvo 17.926.345 votos del total de 28.933.004 sufragios depositados, es decir, 61,9%.
De los 59 millones de iraníes convocados a las urnas, solo acudieron 48,8%, el dato más bajo de todas las presidenciales celebradas desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.