El régimen de Daniel Ortega, aliado de Nicolás Maduro, ha amenazado a los venezolanos que sobrevivieron a un accidente de autobús ocurrido hace una semana en la cuesta La Cucamonga, que dejó 16 personas fallecidas.
Según una nota publicada por el diario La Prensa de Nicaragua, la Policía está intimidando y amenazando a las personas que han intentado ayudar a los sobrevivientes, a quienes han pedido que salgan del lugar en que están albergados, donde algunas de las víctimas todavía están recibiendo atención médica.
Los funcionarios policiales aseguraron al sacerdote a cargo de la obra de beneficencia que estaba haciendo algo ilegal al ayudar a los migrantes, a quienes advirtieron que si se mantienen en el albergue en cualquier momento serán deportados por los agentes de migración.
La mayoría de los venezolanos en el albergue tiene familiares en el Hospital San Juan de Dios de Estelí, por lo que están a la espera de que los médicos den de alta para retomar su viaje a Estados Unidos.
“No nos desalojaron, solo nos dijeron que no podíamos seguir ahí y al padre le dijeron que lo que está haciendo era ilegal. Gracias a Dios una señora nos trasladó a un hostal y está pagando todo”, dijo a La Prensa una sobreviviente que prefirió no ser mencionada en la nota.
Tanto ella como otros migrantes consideran que sería una arbitrariedad la deportación de Nicaragua porque la mayoría pagó la multa de ingreso al país.
Aunque es un salvoconducto que les da 72 horas para estar en el país, dijeron que no es culpa de ellos haberse retrasado y que migración debería tomar en cuenta las circunstancias del accidente.
Según los migrantes, al menos 60 personas sobrevivieron al accidente, donde murieron 15 venezolanos y 1 nicaragüense, luego de que el autobús, que cubría la ruta Managua – Jalapa, se precipitó por un abismo en La Cucamonga.