La coalición defensora de los migrantes BIC Action rechazó este viernes la propuesta del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, de incluir otros 12 millones de dólares en el presupuesto estatal para reubicar migrantes irregulares fuera del estado, continuando así un programa que en septiembre envió a medio centenar de «sin papeles» a Massachusetts.
«Reconozcamos la contribución de los migrantes a nuestra economía, no los ataquemos», instó en un comunicado Al Cárdenas, expresidente del Partido Republicano de Florida y miembro de la junta directiva de la Coalición Americana de Empresarios por la Inmigración (ABIC), una organización bipartidista de la cual BIC Action es el «brazo político».
«Los trabajadores migrantes siempre han hecho más fuerte a Florida al suplir la escasez de mano de obra en sectores como la hotelería, la construcción, la salud y la agricultura», indicó Cárdenas al rechazar la reciente propuesta del gobernador de reservar 12 millones de dólares del presupuesto estadal para el programa de reubicación de migrantes indocumentados.
DeSantis
Según su plan presupuestario publicado el miércoles, DeSantis, un conservador que ha dado señales de que competirá por la nominación presidencial republicana en 2024, quiere reservar esa cantidad de dinero público para continuar con un programa que transporta a «extranjeros no autorizados» fuera del estado, la misma que ya fue reservada para el programa el año pasado.
De acuerdo con datos de BIC Action, uno de cada cinco residentes de Florida es migrante. Y el estado se beneficia «enormemente» de la diversidad, la energía y las contribuciones de las comunidades de migrantes.
Casi 400.000 de los migrantes de Florida son empresarios y pagan más de 31.000 millones de dólares en impuestos federales, estadales y locales.
Migrantes en Florida
«De hecho», detalla Cárdenas, los migrantes representan más de una cuarta parte de la mano de obra de Florida. Y como consumidores tienen más de 100.000 millones de dólares de poder adquisitivo.
El miembro de la junta directiva de ABIC instó a DeSantis a reconsiderar la reubicación de estos migrantes. Lo que, a su juicio, «solo perjudicará la economía en un momento cuando la inflación es alta».
Brendan Ramirez, primer ejecutivo de Pan American Behavioral, señaló en el mismo comunicado que la prioridad debe ser «solucionar la escasez de mano de obra en las industrias clave de todo el estado, incluyendo la industria de la salud».
«Como empleador en la industria de la salud, he visto cómo los hospitales y clínicas de todo el estado luchan para contratar empleados para puestos críticos, haciendo que los tiempos de espera sean más largos para los floridanos que buscan atención médica», indicó Ramírez.
Agustin Quiles, directivo de la Fraternidad de Concilios y Entidades Evangélicas (Fraceev), reprochó a DeSantis que a pesar del apoyo recibido «por parte de nuestra comunidad, use los dólares de los contribuyentes de impuestos para transportar en autobús y en avión a quienes rezan en nuestras iglesias».
Presupuesto
Según el texto de un plan de presupuesto estadal de 114.800 millones de dólares para el año fiscal 2023-24, denominado Marco para el Presupuesto de la Libertad, se incluirían 12 millones «para continuar con la implementación de la iniciativa del gobernador para proteger a los floridanos contra los daños resultantes de la inmigración ilegal al facilitar el transporte de extranjeros no autorizados».
Bajo ese programa, Florida envió en septiembre a medio centenar de migrantes, la mayoría venezolanos, que habían cruzado desde México para solicitar asilo en Estados Unidos desde San Antonio (Texas) a Martha’s Vineyard, en Massachusetts.
El traslado de migrantes irregulares ha motivado demandas judiciales contra DeSantis en Massachusetts y también en Florida, además de una investigación federal.