El tráfico ferroviario en Grecia se reanudó parcialmente el miércoles en algunas líneas interurbanas cerca de Atenas después de tres semanas de paro debido al accidente de trenes que tuvo lugar el 28 de febrero y que causó 57 muertos.
Volvieron a circular los trenes de pasajeros que conectan El Pireo, gran puerto cerca de Atenas, con el aeropuerto internacional Eleftherios Venizelos (a 40 km de la capital), los que circulan entre Atenas y Chalkis (a 80 km) y otras dos líneas locales en el oeste del Peloponeso, según el operador Hellenic Train.
Sin embargo, el tráfico en la línea donde tuvo lugar la colisión frontal mortal entre un tren de pasajeros y un convoy de mercancías a fines de febrero no se reanudará hasta el 1 de abril, según el nuevo ministro de Transportes, Georges Gerapetritis.
Se trata de la línea principal del país, de 600 km de longitud, que conecta Atenas con Salónica, la segunda ciudad más poblada, en el norte.
El ministro prometió la semana pasada medidas de seguridad adicionales, incluyendo dos conductores en los trenes interurbanos y «tres asistentes, en lugar de dos como hasta ahora, en los trenes de pasajeros interurbanos entre Atenas y Salónica».
Atribuido sobre todo a un error del jefe de estación en servicio esa noche, este accidente -el peor que haya conocido Grecia- reveló también negligencias del Estado en la modernización de los sistemas de seguridad de los trenes.
El transporte ferroviario en Grecia está relativamente poco desarrollado y sólo comprende unos 2.100 km de vías. Una densa red de autobuses llega a las principales ciudades y pueblos del país.
Al día siguiente del accidente, el entonces ministro de Transportes, Kostas Karamanlis, dimitió.
Panagiotis Terezakis, nuevo director general de la Organización Estatal de Ferrocarriles Helénicos (OSE), propietaria de la red, declaró el miércoles que la empresa «hará todo lo humanamente posible para recuperar la confianza de nuestros pasajeros».
«Tenemos que seguir adelante tras el trágico suceso que nos sacudió a todos», declaró a los periodistas.
El martes, los maquinistas pidieron garantías de seguridad, como una mejor vigilancia de los pasos a nivel, una mejor iluminación de los túneles, datos de inspección de los puentes y la retirada de los escombros y la vegetación crecida de las vías.
Los sindicatos ferroviarios llevan tiempo advirtiendo que la red carece de fondos y personal suficientes y es propensa a sufrir accidentes tras una década de recortes del gasto.
El sindicato de maquinistas dijo el martes que a las repetidas advertencias «se les restó importancia o no fueron tomadas en serio».
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional