El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este jueves que los pasajeros que lleguen a Estados Unidos deberán pasar por una cuarentena a su llegada al país, como parte de una serie de decretos para contener la pandemia.
“Además del uso de mascarillas, todos aquellos que viajen a Estados Unidos desde otro país deberán realizarse una prueba antes de subirse al avión y realizar una cuarentena cuando lleguen”, informó Biden en una conferencia en la Casa Blanca.
La exigencia de una prueba ya había sido ordenada por el gobierno anterior, pero el aislamiento era sólo una recomendación.
Estados Unidos contra el coronavirus
«Durante casi un año, los estadounidenses no pudieron encontrar ninguna estrategia, y mucho menos un enfoque integral para hacer frente al covid-19», afirmó Jeff Zients, quien coordina la respuesta contra la pandemia del flamante gobierno. «Todo esto cambiará», dijo a los periodistas.
Consultada el jueves por la mañana en la cadena CNN sobre el plan de vacunación heredado de la administración Trump, la nueva directora de comunicación de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, afirmó que este no contenía «muchos detalles».
La nueva administración estadounidense agradeció el jueves a la Organización Mundial de la Salud (OMS) su papel de liderazgo en la lucha contra la pandemia y le aseguró su apoyo financiero, un giro de 180 grados en la estrategia respecto a la mantenida por el expresidente Donald Trump.
Estados Unidos, que anunció su regreso a la OMS el miércoles, «tiene la intención de cumplir con sus obligaciones financieras con la organización», aseguró el inmunólogo Anthony Fauci en una reunión del consejo ejecutivo de la agencia de la ONU.
Mascarillas obligatorias
Decidido a dejar claras las diferencias con su predecesor desde el principio, Biden también emitió un decreto para hacer obligatorio el uso de la mascarilla en los edificios federales.
El mandatario advirtió en su discurso de inauguración que el covid-19 está a punto de alcanzar su «fase más dura y mortífera» y llamó a los estadounidenses a «dejar la política a un lado» para enfrentar juntos este «oscuro invierno».
Biden, de 78 años de edad, espera convencer a los congresistas republicanos de que aprueben un nuevo paquete de estímulo de 1,9 billones de dólares destinado a amortiguar los efectos de la pandemia en la economía.
El plan incluye cheques para las familias, fondos para reabrir escuelas, dinero para agilizar pruebas y vacunas, efectivo para pequeñas empresas y más ayuda alimentaria, medidas destinadas a evitar que el país se hunda más en la crisis.