El grupo terrorista palestino Hamás probablemente reemplazará a Yahya Sinwar, muerto por fuerzas israelíes, con un nuevo líder político con base fuera de la Franja de Gaza, mientras que se espera que su hermano, Mohammad Sinwar, asuma un papel más importante dirigiendo la guerra contra Israel en el territorio, dicen expertos.
En sus deliberaciones sobre su liderazgo, Hamás debe considerar no solo las preferencias de su principal aliado -Irán- sino también los intereses del Estado árabe del golfo, Qatar, donde residen todos los principales candidatos a asumir el cargo de jefe del politburó.
Sinwar, el cerebro del ataque del 7 de octubre de 2023 que desató la devastadora guerra de Gaza, murió en un tiroteo con fuerzas israelíes el miércoles, la segunda vez en menos de tres meses que Hamás pierde a su máximo líder.
Su anterior jefe, Ismail Haniyeh, fue asesinado en Irán en julio, probablemente por Israel.
Cuando Sinwar lo reemplazó, fusionó el liderazgo militar y político en Gaza, pero eso no parece probable esta vez.
Después de más de un año de feroces ataques israelíes que han golpeado a Hamás, eliminando a miles de sus combatientes y a figuras importantes dentro y fuera de Gaza, no está claro cómo emergerá el grupo islamista de este último golpe.
El adjunto de Sinwar, Khalil al-Hayya, considerado un posible sucesor, adoptó una postura desafiante este viernes al afirmar que los rehenes israelíes no serían devueltos hasta que las tropas israelíes se retiren de Gaza y la guerra termine.
Hamás tiene un historial de reemplazar rápida y eficientemente a sus líderes caídos, y su máximo órgano de toma de decisiones, el Consejo de la Shura, es el encargado de nombrar un nuevo jefe.
El Consejo de la Shura representa a todos los miembros de Hamás en la Franja de Gaza, Cisjordania, las cárceles israelíes y la diáspora palestina, lo cual significa que el nuevo líder debería tener la autoridad para entrar en conversaciones de alto el fuego incluso si no está en Gaza, donde hombres armados de Hamás todavía mantienen como rehenes a decenas de israelíes.
Además de Hayya, que es el principal negociador de Hamás, los otros principales aspirantes al liderazgo son Khaled Meshaal, el predecesor de Haniyeh, y Mohammad Darwish, una figura poco conocida que preside el Consejo de la Shura, según analistas y una fuente de Hamás.
Hamás tendrá que notificar a Qatar, que ha desempeñado un papel importante en las rondas de conversaciones de alto el fuego hasta ahora infructuosas, y a otras capitales regionales antes de su decisión, dijo la fuente.
División de funciones
Ashraf Abouelhoul, experto en asuntos palestinos, cree que las responsabilidades de Sinwar se dividirán en dos papeles: un supervisor de los asuntos militares y otro de la oficina política, responsable de los contactos internacionales y la formulación de políticas internas.
“Irán es el aliado más fuerte de Hamás, que apoya al grupo con dinero y armas, y su bendición es clave para decidir quién será el sucesor de Sinwar”, dijo Abouelhoul, editor en jefe del periódico estatal Al-Ahram en Egipto.
Esperaba que Hamás mantuviera sus exigencias fundamentales en futuras conversaciones sobre el cese el fuego, principalmente que las fuerzas israelíes se retiren de Gaza y detengan la guerra, pero podría mostrar más flexibilidad en algunas condiciones, como los detalles de cualquier acuerdo para intercambiar rehenes israelíes por palestinos encarcelados por Israel.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que la muerte de Sinwar era un hito, pero que la guerra aún no había terminado y afirmó que los combates continuarían hasta que los rehenes fueran liberados.
Hamás se fundó en 1987 y es una rama del movimiento islamista sunnita Hermanos Musulmanes. Sus decisiones suelen adoptarse por consenso en las instituciones de Hamás.
Con la muerte de Sinwar, el liderazgo de Hamás en Gaza ha pasado temporalmente a su adjunto con base en Qatar, Hayya.
Pero la guerra en curso y las dificultades de comunicación podrían imponer límites al contacto diario que Hayya puede tener con los hombres en el terreno, dejando al ala armada -las Brigadas Qassam- en el asiento del conductor, dicen los expertos.
Una fuente de Hamás dijo que no se esperaba que Hayya tuviera problemas para ejercer su papel de “líder de facto de Gaza”. La fuente señaló que Hayya había mantenido buenas relaciones con el ala militar y había sido cercano a Sinwar y a Haniyeh.
Akram Attallah, analista político palestino, dijo que esperaba que el brazo armado respetara la autoridad de Hayya, incluso desde lejos. También esperaba que Mohammad Sinwar surgiera como una figura más importante en el brazo armado y en Hamás en general.
Mohammad Sinwar, un veterano comandante de las Brigadas Qassam, rara vez ha aparecido en público, ha estado durante mucho tiempo en la lista de los más buscados de Israel y ha sobrevivido a varios intentos de asesinato, dijeron fuentes de Hamás.
Según los recuentos israelíes, Hamás mató a 1.200 personas y secuestró a otras 250 durante el ataque del 7 de octubre. Esto desencadenó una ofensiva israelí que según las autoridades palestinas mató a más de 42.000 palestinos, devastó Gaza y obligó a casi toda su población a abandonar sus hogares.
El nombramiento de Sinwar en agosto fue visto como una muestra de desafío y de unidad interna por parte de Hamás.
Sus estrechos vínculos con Irán se consideraron un factor que favoreció su candidatura. Darwish y Hayya también son vistos como cercanos a Teherán, cuyo apoyo será vital para que Hamás se recupere después de la guerra.
Mientras tanto, las perspectivas del destacado exlíder de Hamás Khaled Meshaal se han visto empañadas por un historial de fricción con Teherán después de su apoyo a la revuelta liderada por musulmanes sunnitas en 2011 contra el presidente sirio Bashar al-Assad.
Attallah dijo que los vínculos de Hayya con Irán lo colocaban en una mejor posición que Meshaal, pero que si Irán suaviza su oposición a Meshaal, podría tener una oportunidad, dijo.
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