El republicano Donald Trump dijo esta semana que anunciaría «bastante pronto» el nombre de su candidato a vicepresidente para las elecciones de noviembre.
Algunos nombres suenan con fuerza desde hace semanas.
Tim Scott
A Donald Trump le gusta el perfil de Tim Scott, el senador afroestadounidense de Carolina del Sur.
El expresidente republicano no para de elogiar la lealtad de este hombre de 50 años de edad, antiguo aspirante a la Casa Blanca.
«Eres mucho mejor candidato para mí de lo que has sido para ti», dijo en un mitin.
Con Tim Scott como mano derecha, Trump podría aspirar a ganarse a los votantes negros, que prefirieron mayoritariamente a Joe Biden en las elecciones de 2020.
Sus detractores reprochan al senador su falta de magnetismo, sobre todo durante los debates.
Doug Burgum
El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, es un desconocido para la opinión pública.
Pero esto es precisamente lo que podría atraer a Donald Trump, que no está acostumbrado a que sus lugartenientes le hagan sombra.
Este sesentón hizo fortuna como jefe de una empresa de software, que vendió a Microsoft por más de mil millones de dólares.
Después se presentó a gobernar uno de los estados menos poblados del país, junto al Monte Rushmore, donde están esculpidos en granito los rostros de los expresidentes de Estados Unidos.
Como gobernador, Doug Burgum promulgó una de las leyes antiaborto más estrictas del país, una decisión que podría volverse en su contra en esta campaña presidencial en la que el tema de la interrupción voluntaria del embarazo es muy delicado.
J.D Vance
J.D. Vance, de 39 años de edad, no ha sido fan de Donald Trump desde sus inicios, algo que el expresidente republicano le reprocha.
Pero no por ello hay que borrarlo de la lista.
Este exmilitar y senador por Ohio, conocido por haber publicado un libro éxito de ventas sobre la clase trabajadora blanca de Estados Unidos, acaba de entrar en política pero su perfil ya despierta interés en los círculos republicanos.
Llama la atención sobre todo su capacidad para recaudar grandes sumas de dinero para su partido. Y esto es importante en un país donde las victorias políticas se obtienen a base de miles de millones de dólares.
Marco Rubio
La relación entre Donald Trump y Marco Rubio ha sido tirante en el pasado.
En las primarias republicanas de 2016 el senador de Florida se burló del magnate inmobiliario.
Desde entonces ambos parecen haber enterrado el hacha de guerra.
Donald Trump sabe que podría sacar provecho del perfil de este senador de 52 años de edad, muy implicado en temas geopolíticos y que podría darle un valioso apoyo entre los votantes hispanos.
Pero un sector de la derecha dura nunca le ha perdonado su propuesta de reforma migratoria, presentada hace más de diez años.
Otros posibles candidatos
Circulan asimismo los nombres de la congresista por Nueva York Elise Stefanik, del exministro de la Vivienda Ben Carson o del senador Tom Cotton, pero sus posibilidades parecen limitadas por el momento.
También lo son las del empresario Vivek Ramaswamy, el congresista Byron Donalds y la expresentadora de televisión Kari Lake.
Contactado por la Afp, el entorno de Donald Trump se negó a dar detalles sobre el perfil que busca.
«Cualquiera que afirme saber quién o cuándo el presidente Trump elegirá a su vicepresidente miente», dijo uno de sus asesores. «A no ser que esa persona se llame Donald Trump».