El senador cubano-estadounidense de Florida Marco Rubio, quien podría convertirse en el próximo secretario de Estado en la administración de Donald Trump, se ha caracterizado por ser desde hace años una de las voces más duras de Estados Unidos contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Fuentes del diario The New York Times afirmaron el lunes que si bien la decisión de Trump aún puede cambiar, todo parece apuntar a que Rubio, de 53 años de edad, será nombrado secretario de Estado, lo que podría significar un endurecimiento de la política exterior estadounidense.
Marco Rubio, un halcón en política exterior
Rubio, senador por Florida desde 2010, se ha caracterizado por su postura de línea dura en temas de política internacional. En particular, con respecto a países como China, Irán, Venezuela y Cuba.
Nacido en Miami e hijo de inmigrantes cubanos, Rubio se sintió atraído por el servicio público debido a su abuelo, quien huyó del comunismo en Cuba en 1962.
Está casado desde 1998 con Jeanette Christina Dousdebes Rubio y es padre de cuatro hijos: Amanda, Daniella, Anthony y Dominick.
Tiene una trayectoria que incluye cargos como comisionado de West Miami y presidente de la Cámara de Representantes de Florida antes de su elección al Senado en 2010. También ha sido vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia y miembro de alto rango de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Asimismo, expresidente del Comité de Pequeñas Empresas y Emprendimiento, y miembro del Comité de Asignaciones y del Comité Especial sobre el Envejecimiento.
Rubio es conocido por su enfoque bipartidista y su compromiso con fortalecer la economía y la seguridad nacional. Además ha sido un gran defensor de la democracia en la región y ha adoptado líneas duras sobre China e Irán en particular y manifestando una posición favorable a poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Marco Rubio: promotor de las sanciones contra el gobierno de Maduro
Gracias a su perfecto español, expertos consideran que puede ser de gran apoyo para la política exterior de la Administración Trump para Latinoamérica y sus objetivos estratégicos. Esto podría significar que Estados Unidos adopte nuevamente una posición más dura contra el gobierno de Nicolás Maduro, especialmente ahora que la oposición venezolana lo acusa de fraude electoral y ha mostrado ante el mundo las actas de votación que demuestran la victoria de Edmundo González en los comicios del 28 de julio.
Durante el anterior mandato de Trump, en 2019, persuadió al republicano para que adoptara sanciones más severas contra Venezuela, con la esperanza de que estas medidas debilitaran el poder de Maduro. Aunque la estrategia no logró su objetivo, Rubio está convencido de que es solo cuestión de tiempo que el gobierno chavista colapse.
Tras las elecciones presidenciales de Venezuela, Rubio ha reconocido a Edmundo González como presidente electo, aun cuando la administración de Joe Biden y Kamala Harris ha tenido una postura más sobria al respecto.
«Si bien González Urrutia se ve obligado a vivir fuera de su patria, nuestro compromiso colectivo con una Venezuela libre, justa y democrática sigue vigente», aseguró hace aproximadamente un mes, cuando el líder opositor venezolano se vio en la obligación de exiliarse en España.
El senador exigió entonces la libertad inmediata de todos los presos políticos y el fin de los ataques de Maduro al pueblo venezolano, incluida la líder opositora María Corina Machado y su equipo víctima de persecución.
Días antes de las elecciones en Estados Unidos, Rubio afirmó que si Donald Trump era elegido presidente, este optará por una postura más firme en su política exterior hacia Venezuela, Cuba y Nicaragua, de modo que se logre un cambio democrático.
El parlamentario cubano-estadounidense ha criticado fuertemente la política exterior que el gobierno del demócrata Joe Biden aplicó a Venezuela, pues asegura que las negociaciones, quitar sanciones y entregar a convictos venezolanos en Estados Unidos fue lo que desencadenó la actual situación venezolana.
«Vamos a acordarnos cómo llegamos a este día… eso pasa porque la administración de Biden se reúnen en secreto con el régimen de Maduro y hacen un arreglo en el cual Biden le da lo siguiente: a Alex Saab, un criminal que teníamos aquí en este estado; le dio los sobrinos de Maduro, que eran narcotraficantes convictos… le quitó sanciones contra el petróleo que le estaba trayendo miles de millones de dólares al mes al régimen de Maduro, por una elección que Maduro se iba a robar», expresó Rubio en un mitin republicado el primero de noviembre.
Senador acusa al gobierno de Maduro de vínculos con el narcotráfico
Marco Rubio también ha sido promotor de las millonarias recompensas que ofrece Estados Unidos por Nicolás Maduro y otro miembros de su gobierno, a quienes señalan por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
“En sociedad con generales de alto rango dirige el Cartel de los Soles; 10 millones de dólares disponibles para cualquiera que pueda ayudarlo a convertirse en residente del sistema penitenciario federal de EE UU”, manifestó Rubio días después de las elecciones del 28 de julio.
Maduro fue denunciado en una acusación federal del Distrito Sur de Nueva York “por narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos”. La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), del Departamento de Justicia de EE UU ofrece hasta 15 millones de dólares por su arresto.
Hace unos días, el senador republicano afirmó que la administración de Donald Trump priorizará la expulsión de inmigrantes indocumentados involucrados en actividades criminales, señalando específicamente a la organización delictiva el Tren de Aragua.
En su cuenta de redes sociales, Rubio declaró que “la administración entrante de Trump hará cumplir las leyes de inmigración existentes y expulsará a criminales ilegales violentos como los miembros del Tren de Aragua de este país”.
Precisó que Trump pretende centrarse en quienes representan un peligro para la seguridad pública, destacando a “criminales peligrosos, personas que están en este país y son delincuentes en su país de origen, o están cometiendo delitos aquí”.