Carlo Acutis, un adolescente católico italiano que murió en 2006, será beatificado el 10 de octubre en Asís. Acutis, un jugador y programador de computadoras que amaba el fútbol y la eucaristía, ha sido objeto de interés en todo el mundo.
La Catholic News Agency divulgó un perfil del adolescente.
Nació el 3 de mayo de 1991 en Londres. Pocos meses después, sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, se mudaron a Milán.
Cuando era adolescente, a Carlo le diagnosticaron leucemia. Ofreció sus sufrimientos por el papa Benedicto XVI y por la Iglesia, diciendo: «Ofrezco todo el sufrimiento que tendré que pasar por el Señor, por el Papa y por la Iglesia».
Murió el 12 de octubre de 2006 y fue enterrado en Asís, a petición suya, por su amor a San Francisco de Asís.
Su causa de canonización comenzó en 2013. Fue proclamado venerable en 2018, y será beatificado el 10 de octubre.
Carlo Acutis y su amor por Dios
Desde muy joven, Carlo parecía tener un amor especial por Dios, aunque sus padres no eran especialmente devotos. Su mamá dijo que antes de Carlo, fue a misa solo para su primera comunión, su confirmación y su boda.
Pero cuando era niño, a Carlo le encantaba rezar el rosario. Después de hacer su primera comunión, iba a misa tan a menudo como podía. Se confesaba semanalmente. Pidió a sus padres que lo llevaran en peregrinaciones, a los lugares de los santos y a los lugares de los milagros eucarísticos.
Hubo fruto de la devoción de Carlos en su vida . Su testimonio de fe llevó a una profunda conversión en su mamá, porque, según el sacerdote impulsor de su causa de santidad, “logró arrastrar a sus familiares, a sus padres a misa todos los días. No fue al revés, no fueron sus padres quienes llevaron al niño a misa, sino que fue él quien logró llevarlos a la misa y convencer a los demás de que recibieran la comunión todos los días ”.
Era conocido por defender a los niños en la escuela que eran molestados, especialmente a los niños con discapacidad. Cuando los padres de un amigo se iban a divorciar, Carlo hizo un esfuerzo especial para incluir a su amigo en la vida familiar de los Acutis.
Y promovió los milagros eucarísticos, especialmente a través de un sitio web que construyó para promoverlos: «Cuanto más a menudo recibamos la Eucaristía, más seremos como Jesús, de modo que en esta tierra tendremos un anticipo del cielo».
Cuando Carlo se enfermó, su vida de fe aumentó. Tenía la intención de ofrecer su sufrimiento por la Iglesia, el Papa y las personas que sufrían enfermedades.
¿Y él era un jugador?
Esto es lo que sabemos: a Carlo Acutis le encantaba jugar videojuegos. Su consola preferida fue una Playstation, o posiblemente una PS2, que se lanzó en 2000, cuando Carlo tenía nueve años de edad. Sabemos que solo se permitía jugar una hora a la semana, como penitencia y disciplina espiritual, pero quería jugar mucho más.
Esto es lo que no sabemos: qué juegos le gustaba jugar. Tenemos mucha curiosidad, y si CNA se entera, lo informaremos.
También fue programador y, como mencionamos, construyó un sitio web que cataloga y promueve los milagros eucarísticos.
A Carlo aparentemente también le gustaban los deportes y el aire libre. Pero bueno, a muchos santos les gustaba el fútbol.
¿Y su cuerpo estaba incorrupto?
Inicialmente, hubo informes de que el cuerpo de Carlo Acutis estaba incorrupto.
Una portavoz de la beatificación de Acutis dijo a CNA que el cuerpo entero estaba presente cuando fue exhumado, pero «no incorrupto».
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“Hoy lo vemos de nuevo en su cuerpo mortal. Un cuerpo que ha pasado, en los años del entierro en Asís, por el proceso normal de descomposición, que es el legado de la condición humana después de que el pecado lo haya alejado de Dios, la fuente de la vida. Pero este cuerpo mortal está destinado a la resurrección ”, dijo el arzobispo Domenico Sorrentino de Asís en una misa en la apertura de la tumba el 1° de octubre.
Sin embargo, permanecerá en reposo en una tumba de vidrio donde los peregrinos pueden venerarlo hasta el 17 de octubre. Se lo exhibe en jeans y un par de Nike, la ropa informal que prefería en la vida.
Y su corazón, que ahora puede considerarse una reliquia, se exhibirá en un relicario en la Basílica de San Francisco en Asís. Su madre dijo que su familia había querido donar sus órganos cuando murió, pero no pudo hacerlo debido a la leucemia.
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