La provincia canadiense de Quebec está considerando crear un impuesto especial a los no vacunados contra el covid-19. Ello a raíz de las consecuencias que supone para el sistema sanitario el costo de la atención a pacientes que se niegan a recibir las vacunas.
Impuesto a los no vacunados contra el covid-19
La propuesta de Quebec la dio a conocer este martes el primer ministro provincial, Francois Legault. Ocurre pocos días después de que el ministro de Sanidad de Canadá, Jean-Yves Duclos, declaró que las provincias canadienses tienen que plantearse la obligatoriedad de la vacunación contra el covid-19.
Legault afirmó este miércoles en una rueda de prensa que la actitud de los antivacunas tiene consecuencias para el sistema sanitario. Y enfatizó que no es justo que el resto de quebequeses tengan que pagar por ello.
El primer ministro quebequés añadió: «Los negacionistas ponen una carga muy importante» en el sistema sanitario. Es normal que la mayoría de la población exija una respuesta a su actitud».
Ómicron en Canadá
En las últimas semanas, el rápido aumento del número de casos de covid por la variante ómicron ha provocado la saturación de los sistemas sanitarios de ese país. En los últimos 40 días, desde que ómicron se detectó en Canadá, se contabilizaron más casos confirmados de covid-19 que en todo 2020.
La presión sobre el sistema sanitario forzó este martes a la provincia de Ontario, la más poblada de Canadá, a permitir que 300 profesionales sanitarios con titulaciones extranjeras puedan trabajar en hospitales.
Este personal se sumará otros 5.700 trabajadores extra. Entre ellos estudiantes de enfermería, estudiantes de medicina y otros estudiantes de programas sanitarios, que serán contratados en las próximas semanas para intentar aliviar la presión.
En Quebec, 2.742 personas estaban hospitalizadas por covid-19 este miércoles, 188 más que el lunes, según la autoridades provinciales, aunque solo 10% de la población de Quebec no está vacunada. Y estas personas representan 50% de los pacientes ingresados en hospitales.
La atención necesaria para tratar a estos pacientes provocó que algunos hospitales de Montreal empezaran a posponer cirugías para personas que sufren cáncer o problemas cardíacos.
Pero la idea de crear un impuesto a los no vacunados que no tengan una exención médica ya ha empezado a ser disputada por algunos sectores.
En Facebook, un grupo de quebequeses opuestos a las vacunas calificó el anuncio de Legault como una estrategia de «guerra psicológica». Advirtieron que recurrirán a los tribunales si el gobierno de Quebec finalmente impone el tributo.