Dylan Esaú, de 2 años de edad, permaneció 44 días desaparecido después de que una mujer se lo llevara del mercado donde acompañaba a su mamá en Chiapas, en el sureste de México.
El caso fue muy notable en el país, después de que su mamá permaneciera varios días afuera de Palacio Nacional para pedir ayuda al presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Este jueves 13 de agosto Dylan Esaú Gómez Pérez fue localizado. Según la Fiscalía General del Estado (FGE), la mujer que se lo llevó quería adoptar un niño porque no puede quedar embarazada.
Un aparente final feliz, pero según activistas, en el camino al hallazgo del menor ocurrieron algunas irregularidades que cuestionan la forma cómo las autoridades de Chiapas atienden los casos de violencia y abuso contra los niños.
La FGE, por ejemplo, dijo que una red familiar de trata de menores es responsable de la desaparición de Dylan.
Por ello detuvieron a cinco personas y anunciaron que habían desmantelado una casa donde tenían encerrados a 23 niños, entre ellos algunos bebés.
Pero los familiares de los detenidos y organizaciones civiles dicen que en realidad se trata de una familia que rentaba esa vivienda, ubicada en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
7 niños desaparecen al día
De un mercado de esa ciudad desapareció Dylan. Los menores que según la Fiscalía fueron rescatados, dicen los familiares, son hijos y nietos de los detenidos.
Uno de ellos, Adelfo Gómez Gómez, de 63 años de edad, murió en la prisión donde se encontraba. Las autoridades dicen que se suicidó. Su familia afirma que fue asesinado.
Activistas como Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), señalan que existe una tendencia en México a criminalizar a personas pobres e indígenas.
«Las zonas indígenas del país tienen prácticas de supervivencia porque muchas veces son perseguidas por las autoridades», dice a BBC Mundo.
«Vinculan a sus hijos en la venta de artesanías o incluso en la mendicidad en algunos casos, aunque represente un riesgo para el desarrollo de los niños. Pero eso es detonado por la pobreza», señaló Pérez.
La Fiscalía General de Chiapas no respondió a una petición de información de BBC Mundo sobre el caso. En México, según datos de Redim, todos los días desaparece un promedio de siete menores.
Del 1 de enero al 21 de julio de este año se reportó la desaparición de 1.970 niños, niñas y adolescentes. De ellos 532 no han sido localizados aún.
La desaparición
El niño Dylan Esaú desapareció el 30 de junio de un mercado en el sur de San Cristóbal de las Casas, donde su madre Juana Pérez vende fruta.