En Estados Unidos el presidente o la presidenta no se escoge a través de votación directa, por lo que el llamado voto popular no siempre sirve para anticipar el resultado que arrojarán las elecciones y más bien hay que centrarse en el Colegio Electoral, que le atribuye a cada territorio un número de delegados a la candidatura presidencial. Algunos Estados están claramente definidos en su apoyo, mientras otros son una moneda en el aire.
Por ejemplo, en 2016 la candidata demócrata Hillary Clinton obtuvo casi tres millones de sufragios más que Donald Trump, pero perdió los comicios. Esto se explica debido a que con este mecanismo de elección indirecta, más importante que ganar en la cuenta total de votos individuales, hay que vencer en un número suficiente de estados que permita obtener la mayoría de los votos del Colegio Electoral.
Así, a cada estado de EE UU se le asigna un número determinado de votos, que se calculan de acuerdo con el tamaño de su población. En total hay 538 votos por repartir, por lo que para que un candidato resulte electo presidente tiene que obtener 270 votos.
Entonces, ¿qué estados clave tienen que ganar Trump y Harris, respectivamente, para llegar a la Casa Blanca?
En 43 de los estados de EE UU se puede anticipar cómo van a votar porque son tradicionalmente estados republicanos o demócratas. Ese patrón de votación histórico, que según las encuestas se prevé que se mantenga para estas elecciones de 2024, indica que los demócratas contarían con 21 estados que suman unos 230 votos del colegio electoral, mientras que los republicanos cuentan con 23 estados que suman 215 votos.
Así, la carrera por la Casa Blanca terminaría decidiéndose en siete estados, conocidos como péndulos, porque suelen cambiar su apoyo de un partido al otro en cada elección: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin en su conjunto representan 93 votos del colegio electoral.
Sin embargo, el portal especializado 270 to Win ha reducido a solo cinco los estados péndulo, tomando en cuenta la tendencia de las cinco últimas encuestas reportadas en Georgia y Carolina del Norte que muestran que muy posiblemente se decantarán por los republicanos y Trump.
En ese escenario (con 251 votos «seguros» para los republicanos y 226 para los demócratas) y con los otros cinco Estados sin adjudicar, el portal proyecta cinco combinaciones posibles para que Trump llegue de nuevo a la Casa Blanca.
Las cinco combinaciones posibles para que el Partido Republicano alcance los 270 votos electorales son: ganar Pensilvania o en su defecto ganar Michigan junto con Arizona o Wisconsin o Nevada, y de no lograrse estas combinaciones al menos ganar Arizona (donde Trump tiene 1% de ventaja en las encuestas) o Wisconsin (donde Harris tiene 1% de ventaja).
El Partido Demócrata lo tiene un poco más complicado. Según 270towin.com solo tiene a su alcance tres combinaciones posibles y todas dependerían de ganar Pensilvania junto con Michigan y Arizona o Wisconsin, o de perder en Michigan compensarlo con Nevada.
Como se puede observar en las dos combinaciones de cada partido, el triunfo temprano de Harris en Pensilvania podría estrechar el camino a Trump, aunque aún tendría otras posibilidades, pero en el caso de los demócratas, ante una derrota en Pensilvania, casi seguramente verían esfumadas sus posibilidades de retener la Casa Blanca.
Pensilvania, la joya de la corona
Con 19 votos en el colegio electoral, Pensilvania parece que será clave en esta elección. Actualmente, Trump y Harris se encuentran empatados según el promedio de encuestas de 270 to win, pero la última encuesta disponible del Emerson College concede una ligera ventaja de un punto a Trump.
Whit Ayres encuestador republicano y presidente de la empresa de sondeos North Stard detalló a BBC Mundo que Harris no aprovechó la oportunidad de postular como su candidato a vicepresidente al popular gobernador demócrata de Pensilvania, Josh Shapiro.
«Eso le habría dado a su campaña una ventaja en Pensilvania, pero por alguna razón ella escogió a un candidato que no pertenece a ninguno de los estados péndulo», dijo el experto, sin decantarse por la tesis de que el rechazo se debió a que Shapiro es judío.
La economía -y, en especial, la inflación- es considerado uno de los temas clave en Pensilvania, que es el estado de EE UU donde más han aumentado los precios de los alimentos, de acuerdo con la consultora Datasembly.