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¿Qué está en juego en Guatemala con las elecciones presidenciales de este domingo?

por Avatar GDA | El Tiempo | Colombia

Guatemala elige este domingo un nuevo presidente en una segunda vuelta entre dos socialdemócratas, en medio de intentos por parte de la Fiscalía para descalificar al inesperado favorito Bernardo Arévalo, que promete una lucha frontal contra la corrupción.

Tras su sorpresivo triunfo en la primera vuelta, Arévalo, académico e hijo del primer presidente de Guatemala elegido democráticamente, Juan José Arévalo (1945-1951), busca seguir la senda de su padre con una fuerte agenda social y de cambio.

De otro lado, su rival, Sandra Torres, una experimentada política y exesposa del difunto expresidente de izquierda Álvaro Colom (2008-2012), promete ayudar a los más pobres con subsidios y entrega de alimentos. La derecha, que gobierna Guatemala hace 12 años, la apoya silenciosamente.

La ex primera dama perdió los balotajes de 2015 y 2019 y, según expertos, su pasado ligado a casos de corrupción genera un fuerte antivoto en las zonas urbanas.

Los casi 3.500 centros de votación abrirán a las 7 a. m. (hora local) y cerrarán a 6 p. m.. Los primeros escrutinios oficiales se conocerán unas tres horas después. También se votará por alcaldes y concejales en cinco municipios donde se suspendió la elección en la primera vuelta por disturbios. El nuevo mandatario asumirá el 14 de enero de 2024.

Unos 9,4 millones de guatemaltecos están habilitados para elegir al sucesor del mandatario derechista Alejandro Giammattei, reprobado por el 62 por ciento de los ciudadanos, según un reciente sondeo.

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei.
Foto: EFE

En la primera vuelta, del 25 de junio, Torres se afianzó el primer lugar con casi 900.000 votos, que representaron un 1 5 por ciento del electorado. Por su parte, Arévalo al conseguir el segundo lugar con más de 600.000 votos, pese a que las encuestas lo colocaban en el octavo lugar.

El actual proceso electoral, sin embargo, ha sido el más controversial de Guatemala desde la implementación de la democracia en 1986 y ha sido empañado por el protagonismo del Ministerio Público que, desde el 12 de julio, ha intentado cancelar al Movimiento Semilla, cuyo candidato es Arévalo, e impedir su participación.

El fiscal Rafael Curruchiche, encargado del caso contra Semilla, no descartó que después del balotaje por la presidencia emita órdenes de captura y solicitudes de antejuicio contra miembros del partido por un supuesto caso de corrupción.

La Organización de Estados Americanos (OEA) y el Departamento de Estado de Estados Unidos encabezan a los actores internacionales que han pedido “respetar la voluntad popular” que sea expresada en las urnas este domingo.

Según expertos, en estas elecciones está en juego la continuidad de un sistema que ha debilitado la democracia en los últimos años, especialmente durante el gobierno de Giammattei, y que ha garantizado impunidad de políticos tradicionales de ese país.

Esta semana las encuestas colocaron a Arévalo como favorito con el 61 por ciento de la intención de voto, mientras que Torres acumulaba el 37 por ciento.

El candidato presidencial Bernardo Arévalo en su cierre de campaña.
Foto: AFP

«Todas las encuestas dan como ganador a Bernardo Arévalo, con una gran ventaja sobre Sandra Torres. Si ello se refrenda en las urnas y no le roban la elección, será una gran esperanza para la reconstrucción institucional democrática con transparencia», dijo a la AFP el rector de la Universidad para la Paz de Costa Rica, Francisco Rojas.

Sin embargo, el académico advirtió que en Guatemala existe «un gran riesgo de ‘ecuatorianización’ por parte del crimen organizado y la narcopolítica, incluido el magnicidio».

En todo caso, los altos niveles de pobreza, una creciente crisis migratoria, el deficiente sistema de salud pública y una profunda ingobernabilidad serán los principales retos que asumirá el próximo presidente de Guatemala.

«Hay una visión generalizada entre la población de que no podemos seguir por el mismo camino», le explicó a EFE la politóloga Gabriela Carrera, directora del departamento de Acción Pública de la universidad privada Rafael Landívar.

«La realidad socioeconómica, la desigualdad, los bajos salarios y el notable aumento de un diez por ciento en los precios de la canasta básica en los últimos dos años» son, juicio de esta analista, los principales problemas para el nuevo Gobierno, que se «conjugarán» además «con los desafíos socioculturales como la violencia y la migración».

El próximo mandatario necesitará además de «acciones rápidas para solucionar la demanda social» en un Estado donde existe una fuerte ingobernabilidad y las instituciones son muy débiles.