El pasado 18 de marzo, Estados Unidos puso en marcha un plan para combatir el consumo y tráfico de fentanilo adulterado con xilacina, un potente sedante para animales cada vez más frecuente en las muertes por sobredosis de opioides sintéticos.
Dicha noticia ha generado preocupación, pues se trata de la “droga zombie”, que se hace cada vez más popular en el norte del continente y entre los jóvenes.
¿Qué es la Xilacina que tiene en alerta a Estados Unidos?
Es un poderoso sedante, miorrelajante y analgésico no narcótico.
La actividad sedante y analgésica de la Xilacina se relaciona con una depresión del sistema nervioso central. El efecto relajante muscular está basado en la inhibición de la transmisión intraneural de los impulsos en el sistema nervioso central; los efectos principales se desarrollan dentro de los 10 a 15 minutos después de la inyección intramuscular y dentro de los 3 a 5 minutos después de la inyección endovenosa.
Xilacina deja a quien la consume en un estado similar al sueño, cuya profundidad depende de la dosis, que puede mantenerse dentro del organismo por al menos 1 a 2 horas, mientras que la analgesia dura 15 a 30 minutos después de la aplicación.
¿Cuáles son las consecuencias por su consumo?
Es importante tener en cuenta que quien consume xilacina puede experimentar:
– Reduce la respiración.
– Reduce la presión arterial.
– Reduce la frecuencia cardíaca.
– Reduce la temperatura corporal a niveles críticos.
– Desarrolla heridas graves.