Samuel Monacada, embajador de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), expresó que la situación del país no es prioridad para la organización porque no han atendido desde el principio los actos de terrorismo dentro del territorio venezolano.
Desde el inicio de su intervención, Moncada reconoció que el país tiene graves problemas por atender, pero el Consejo Permanente se encontraba inhabilitado y no era fiable para tratar problemas de Venezuela por no haberse pronunciado por los actos terroristas que han sufrido desde hace un año.
Recordó los hechos de la destitución del embajador de Bolivia, denominándolo como fraude, los sucesos del helicóptero que sobrevoló el Tribunal Supremo de Justicia el 27 de junio de 2017, también nombró los sucesos del 4 de agosto del intento de asesinato del presidente Nicolás Maduro, la agresión económica de Estados Unidos por «bloqueo y guerra económica», y culminó con la deuda de la cuenta de electricidad de Brasil a Venezuela, comentando que también es EE UU.
El embajador enfatizó que la narrativa impuesta los gobiernos pertenecientes a la organización de «estado fallido y fracaso político» ha sido excusa para la instalación del canal humanitario, y que quiere ser impuesto por la misma denominación a través de la fuerza militar que busca intervenir Venezuela.
Finalizó su intervención, que fue interrumpida por la delegación estadounidense por los constantes señalamientos, con un audio del representante ausente de la entidad norteamericana, Carlos Trujillo, donde expresaba la consideración de una intervención militar en Venezuela por ser un narcoestado y fomentar el colapso político y económico.
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