Un día después de mostrar al mundo su fortaleza militar en honor al 105 aniversario del fundador del país, Kim Il-sung, Corea del Norte continuó con su desafío armamentístico y realizó un lanzamiento fallido de un misil.
A las 6:00 am, hora local, y en pleno periodo festivo del país, el Ejército norcoreano lanzó desde la ciudad de Sinpo (costa oriental de la nación) un misil, que estalló casi inmediatamente después de ser disparado.
Aún no se ha informado qué tipo de misil fue, pero se sospecha que era de mediano alcance. Pyongyang acostumbra callar en sus pruebas fallidas.
El ensayo coincidió con la llegada a Seúl del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien emprendió una gira asiática para tratar la crisis abierta con el régimen de Pyongyang y sus continuas pruebas de armas de destrucción masiva.
Al tenso panorama, se suma la posibilidad de que el régimen de Kim Jong-un decida realizar una prueba atómica en los próximos días.
El asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, H. R. McMaster, afirmó que hay consenso con los aliados claves en la región –Japón y Corea del Sur en particular, pero también los dirigentes chinos– de que el problema está llegando a una etapa crucial y de que es el momento de emprender todas las acciones posibles para tratar de resolver el asunto pacíficamente, aunque la militar sigue sobre la mesa.
“Corea del Norte es muy vulnerable a la presión de los chinos, 80% de su comercio procede de China”, indicó.
Alemania y Francia, a su vez, repudiaron las pruebas de Corea del Norte.