El presidente ruso, Vladimir Putin, ensalzó este viernes la labor de los «héroes» que combaten en Ucrania y el rearme de su nación, con motivo del día dedicado a las fuerzas armadas, en vísperas del segundo aniversario del inicio de la ofensiva en el país vecino.
Estados Unidos, en tanto, afirmó que este viernes anunciará nuevas sanciones contra Rusia, pese a que las múltiples restricciones aplicadas desde hace dos años no hayan tenido como efecto un fin de la operación militar de Moscú.
Las sanciones afectarán a más de 500 entidades implicadas en el apoyo a la «maquinaria bélica» de Rusia, indicó una portavoz del Departamento del Tesoro estadounidense.
Cada 23 de febrero, Rusia festeja el «Día de los Defensores de la Patria», que este año coincide con varios éxitos militares de las fuerzas rusas en Ucrania.
En cambio, el Ejército ucraniano, debilitado por el bloqueo de la ayuda estadounidense, el fracaso de su contraofensiva en el verano boreal y una escasez de municiones cada vez más acentuada, enfrenta una situación «extremadamente difícil», según el presidente, Volodimir Zelenski.
Hace una semana, su Ejército tuvo que claudicar y ceder la ciudad de Avdiivka, en el frente oriental, que fue tomada por los rusos.
Zelenski instó al Congreso estadounidense a aprobar otro paquete de ayuda para su país, en una entrevista difundida el jueves por Fox News, la cadena favorita de los republicanos. Este partido bloquea la aprobación de una dotación de 60.000 millones de dólares para Ucrania.
En un video transmitido el viernes, Putin, con tono solemne, rindió homenaje a los «participantes en la operación especial» en Ucrania que, según él, «combaten por la verdad y la justicia» al «defender a Rusia».
«Ustedes son nuestros auténticos héroes del pueblo», declaró el dirigente ruso.
Rearme
Como cada año, Putin visitará la tumba del soldado desconocido, a los pies de las murallas del Kremlin.
Estos últimos días, el mandatario ya se prodigó en gestos de apoyo al Ejército, condecorando a militares o volando en un caza estratégico, con su país concentrado en el esfuerzo bélico, que acarreó un enorme aumento de la producción de material militar y el reclutamiento de cientos de miles de soldados.
«En estos últimos años, las empresas del complejo militar-industrial han multiplicado la producción y la entrega a las tropas de las armas más demandadas», celebró este viernes, según un video difundido por la presidencia rusa.
En su discurso, destacó las entregas de misiles, drones, blindados, artillería y elementos de defensa antiaérea. «Según nuestra experiencia de combate actual, continuaremos reforzando a las fuerzas armadas», defendió.
A tres semanas de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar el 15, 16 y 17 de marzo, Putin aborda el segundo aniversario del inicio de la ofensiva desde una posición favorable, pues 2022 estuvo marcado por el fracaso de la ofensiva contra Kyiv y varias retiradas humillantes.
Pero la conquista de Avdiivka le dio la oportunidad de presentarse como vencedor.
Bombardeo mortal en Odesa
El jueves, el Ejército ruso también reivindicó otros avances en el este, con la conquista de la aldea de Pobeda y progresos en las inmediaciones de localidades aledañas.
En tanto, los bombardeos contra Ucrania continúan. El Estado Mayor ucraniano indicó este viernes que durante la noche se produjeron ataques con drones y misiles rusos en varios puntos el país y que la defensa aérea derribó 23 drones.
Un bombardeo nocturno causó tres muertos en Odesa, en el sur de Ucrania, según la policía.
Según fuentes estadounidenses, Rusia habría registrado hasta 120.000 bajas en Ucrania, pero reclutó cerca de medio millón de efectivos en 2023 y unos 53.000 en enero de este año, según cifras oficiales.
En cambio, a Ucrania se le acumulan los problemas, con su Ejército diezmado en la contraofensiva del verano boreal de 2023 y sin conseguir reforzar sus filas.
En el frente, los soldados, agotados, sufren por la falta de municiones de artillería, debido a los retrasos de la ayuda europea y a que la estadounidense esté en entredicho.
«Nosotros no tenemos las armas que tienen ellos. ¿Sabe? Ellos tienen fábricas que producen [armas], ¿y nosotros? Nosotros mendigamos para que nos den armas», comentó Oleksii, un soldado de infantería, cerca de Avdiivka.