Vladímir Putin, convocó este viernes a su Consejo de Seguridad para analizar el ataque de Estados Unidos (EE UU) contra una base aérea en Siria, acción militar calificada por el Kremlin de «agresión contra un aliado de Rusia».
«Ya se puede decir que la reunión se centrará en los ataques con misiles perpetrados esta madrugada por EEUU contra Siria», dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Denunció que el ataque lanzado en represalia por el presunto uso de armas químicas contra civiles solo beneficia a las organizaciones yihadistas que actúan en territorio sirio.
«No sabemos qué objetivos se propuso Washington al tomar la decisión sobre esos ataques. Pero es un hecho indiscutible que los ataques se han realizado en beneficio del Estado Islámico (EI), el Frente al Nusra y otras organizaciones terroristas», subrayó.
Las fuerzas armadas rusas, agregó, seguirán prestando apoyo al Ejército del régimen sirio «para ayudarles en su lucha con los terroristas».
Peskov recordó que durante su campaña electoral, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «declaró la lucha contra el terrorismo internacional y el EI como su prioridad y defendió la formación de una coalición internacional en toda regla».
«Lo que ha sucedido es todo lo contrario. Veremos cómo se desarrolla la situación, pero ya podemos decir que esos ataques han perjudicado la lucha contra el terrorismo», apuntó.
Mientras, el Ministerio de Defensa ruso informó que en el ataque contra la base aérea siria de Shayrat murieron cuatro militares sirios y desaparecieron otros dos.
Además, según datos de la cartera rusa, menos de la mitad de los 59 misiles lanzados por la Armada estadounidense alcanzaron su objetivo.
«Según datos de seguimiento, sólo 23 misiles llegaron hasta la base siria. No se sabe dónde cayeron los 36 misiles restantes», explicó el portavoz del ministerio, el general Ígor Konáshenkov.