El líder del partido independentista Junts y candidato a la presidencia del gobierno catalán (Generalitat), Carles Puigdemont, anunció este lunes que presentará su candidatura para ser investido como presidente tras los resultados de los comicios regionales de ayer en los que su agrupación quedó segunda.
El Partido Socialista de Cataluña (PSC) fue el ganador con 42 escaños, el mayor resultado de su historia, y el bloque independentista perdió una mayoría histórica, a pesar del ascenso de los de Puigdemont en tres escaños hasta los 35, pero lastrados por el fuerte descenso de ERC (actual gobernante) que se dejó 13 de los 33 escaños que tenía.
Puigdemont (huido de la justicia española desde el intento secesionista de 2017) afirmó hoy en Francia, donde reside desde abril, que el bloque independentista tiene opciones de formar gobierno en una segunda vuelta de investidura y liderar un gobierno «de coherencia soberanista».
Según el líder catalán, el independentismo tiene opciones de lograr una mayoría «más amplia» que el candidato del PSC, Salvador Illa, quien podría sumar los 68 escaños de la mayoría absoluta si logra formar un gobierno tripartito con apoyo de ERC y de la plataforma de izquierdas Comuns Sumar, que sacaron seis escaños.
Puigdemont reiteró su intención de liderar un gobierno regional «de coherencia soberanista» con el apoyo de ERC y quizá de la formación separatista de izquierdas CUP, y explicó que ya ha mantenido los primeros contactos con los primeros, aunque ha reconocido estar lejos «de establecer un marco negociador».
En cualquier caso, Puigdemont defendió que un gobierno liderado por él sería viable en segunda votación en la investidura en el Parlamento catalán, ya que uno capitaneado por el socialista Illa pasaría, a su juicio, «necesariamente» por los conservadores del Partido Popular y necesitaría una abstención de la ultraderecha de Vox.
«Tenemos que preguntarle a Illa si el acuerdo de no aceptar votos de la extrema derecha por acción o por omisión sigue vigente», señaló el candidato de Junts.
«Podemos sumar una mayoría coherente, más amplia que no la que puede formar el candidato socialista», opinó Puigdemont.
Sobre la eventual abstención del PSC en el Parlamento regional para que él pueda ser presidente, Puigdemont consideró que es una cuestión que debe dirigirse a los socialistas, y se ha preguntado: «¿Qué genera más estabilidad?».
En el Parlamento nacional, tanto Junts como ERC facilitaron la investidura del presidente socialista Pedro Sánchez, quien ha propugnado una política de reconciliación con Cataluña y sus líderes, entre ellas la tramitación de una ley de amnistía a los independentistas que llevaron a cabo el intento secesionista de 2017.
Aun así, Puigdemont descartó llegar a un acuerdo con los socialistas «para una forma de alianza directa o indirecta» que posibilite su investidura, aunque avisó: «Si el PSC se abraza al PP esto dejaría sin sentido el acuerdo que tenemos con el PSOE en Madrid».