Dirigentes del PSOE y de los independentistas catalanes de JxCat han cerrado en Bruselas un acuerdo sobre una futura amnistía para personas que participaron en el proceso independentista en Cataluña en 2017, lo que abre la puerta a una nueva investidura del socialista Pedro Sánchez al frente del gobierno, según fuentes de la negociación.
El Partido Socialista Obrero Español y JxCat llevaban días negociando en Bruselas los detalles de ese proyecto de amnistía, último escollo para el acuerdo de los socialistas con fuerzas de izquierda y nacionalistas con vistas a que Sánchez sea investido de nuevo jefe del Ejecutivo este mismo mes.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont comparecerá este jueves ante los medios para dar detalles de la negociación del acuerdo, que según las fuentes consultadas incluye algunos casos de «lawfare» (judicialización de la política) que implican, según denunció el propio Puigdemont, un «uso estratégico de las leyes para perjudicar a disidentes».
Puigdemont era presidente de la región de Cataluña en 2017 durante un proceso impulsado por fuerzas nacionalistas que incluyó una consulta de tipo independentista a los ciudadanos y que fue declarada ilegal por los tribunales españoles.
El expresidente catalán y algunos de sus colaboradores escaparon de España y evitaron ser juzgados mientras que otros impulsores de ese proceso fueron llevados a los tribunales y cumplieron penas de cárcel, aunque con posterioridad fueron indultados.
Los escaños de JxCat son decisivos para que el líder socialista renueve mandato después de haber alcanzado un acuerdo con su actual socio de Gobierno, una coalición de izquierdas ahora denominada Sumar, así como otras fuerzas nacionalistas catalanas y vascas.
Ese proyecto de amnistía es fuertemente criticado por el conservador Partido Popular (PP), que ganó las elecciones del 23 de julio pero cuyo líder, Alberto Núñez Feijóo, no tuvo los votos suficientes para ser presidente cuando fue a la investidura al Congreso, en octubre.
También lo rechaza la ultraderecha de Vox, cuyos dirigentes han apoyado las concentraciones de protesta ante sedes del PSOE que, en el caso de Madrid, han registrado incidentes en días pasados, con intervención policial.