La presidente de Chile, Michelle Bachelet, lanzó un proyecto de ley de Migraciones que busca regular el creciente flujo de inmigrantes, en particular haitianos, colombianos y venezolanos, y evitar la trata de personas.
El proyecto pretende crear un registro nacional de extranjeros, fijar un catálogo de causales que impidan su ingreso y un estricto control de permisos laborales, con el fin de evitar la trata de personas.
“Queremos dejar atrás la migración irregular porque es la puerta de entrada al abuso de todo tipo, de chilenos y de extranjeros, es la causa de la vulneración de derechos y la precariedad de muchos sectores”, dijo la mandataria en una declaración pública en La Moneda, sede de la Presidencia.
Ante la ola migratoria que está llegando al país suramericano, Bachelet resaltó que es necesario tener reglas claras con una nueva ley que reemplace a la vigente desde 1975, época de la dictadura de Augusto Pinochet.
El proyecto pasará para su discusión en el Congreso, de mayoría oficialista, aunque es poco probable que sea aprobado en esta legislatura ya que en noviembre hay elecciones generales.
En los primeros seis meses del año hubo un fuerte incremento de inmigrantes dominicanos, colombianos y venezolanos.
Chile cuenta oficialmente con medio millón de residentes extranjeros, cerca de 3% de la población de 17,5 millones de habitantes.