La búsqueda de posibles supervivientes continuaba este sábado entre los escombros del Hotel Saratoga, emblemático establecimiento de La Habana, Cuba, golpeado la víspera por una potente explosión que mató al menos a 25 personas.
La televisión estatal dio cuenta el sábado del nuevo balance tras la potente explosión que destruyó parcialmente al hotel de lujo, que estaba siendo refaccionado y que debía reabrir el 10 de mayo.
El informe previo de la noche del viernes refería a 22 fallecidos y más de 50 heridos en la explosión, probablemente debido a una fuga de gas.
Un turista entre los muertos
«Nos llegan trágicas noticias desde Cuba. Una turista española ha fallecido y otro ciudadano español está herido de gravedad tras la explosión del hotel Saratoga», dijo en Twitter el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
«Todo nuestro cariño para sus familias y las de todas las víctimas y heridos. Nuestro apoyo también al pueblo cubano», agregó.
El Saratoga, localizado muy cerca del famoso Capitolio, sede de la Asamblea Nacional, es un emblema de La Habana Vieja con una reconocible fachada verde e imagen de hotel de celebridades, pues entre otros ha albergado a Mick Jagger, Beyoncé y Madonna.
El edificio se exhibía destripado en forma descarnada, con los primeros cuatro pisos destruidos por la explosión.
Tras el retiro de buena parte de los escombros circundantes, la búsqueda se centraba ahora en el interior del edificio, en particular en el hall de entrada, así como en los pisos quinto y sexto, constató la AFP.
Brigadas caninas y equipos de socorristas que portaban herramientas para detectar posibles supervivientes también intentaban acceder al sótano, desde donde una mujer había pedido ayuda el viernes por la tarde.
«Solidaridad» con Cuba
«Es muy lamentable lo ocurrido, la destrucción, sobre todo las pérdidas de vidas, y también las personas lesionadas, pero una vez más quiero destacar la rapidez con que se movilizaron la población y las instituciones», tuiteó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
«Ha primado la solidaridad. #FuerzaCuba», agregó, aludiendo a los muchos cubanos que se apresuraron el viernes a donar sangre para ayudar a los heridos.
Los residentes de las casas vecinas dañadas por la explosión fueron evacuados como medida de precaución a albergues, dijo la televisión.
Construido en 1880 para albergar tiendas, el edificio neoclásico se transformó en hotel en 1933 y en un establecimiento de lujo en 2005, con 96 habitaciones, dos restaurantes y una piscina en la azotea.
En reformas, el Saratoga había estado cerrado a los turistas durante dos años por la pandemia, por lo que al producirse la deflagración a las 11H00 del viernes (15H00 GMT) solo se encontraban en su interior trabajadores ultimando los detalles para la reapertura la semana entrante.
Los primeros elementos indican que una fuga de gas durante una operación de reabastecimiento por parte de un camión cisterna fue la causante de la explosión.
«No ha sido una bomba ni un atentado. Ha sido un lamentable accidente», dijo Díaz-Canel el viernes frente a la montaña de escombros, buscando acabar con rumores en las redes sociales que evocaban los atentados en varios hoteles en la década de 1990, encargados por exiliados cubanos.
El viernes, Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Venezuela en particular expresaron sus condolencias al gobierno de Cuba.
«Nuestro agradecimiento a gobiernos, organizaciones, amigos y a quienes desde diversas partes del mundo han expresado, en este momento de aflicción, su solidaridad con nuestro pueblo y los familiares de las víctimas del trágico accidente acaecido en el #HotelSaratoga», tuiteó el sábado el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.