Grupos civiles y proinmigrantes presentaron una demanda federal en una corte de California contra el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por las nuevas normas impuestas a solicitantes de asilo tras el fin del Título 42 de expulsión inmediata de migrantes.
La querella se presentó poco antes de que finalizara a la media noche del jueves dicha medida por La Unión de Libertades Civiles (ACLU), el Centro Nacional de Justicia para el Inmigrante y el Centro Hastings para Estudios de Género y Refugiados.
Las nuevas normas, similares a las iniciadas por el gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021), limitan las posibilidades de asilo para los migrantes.
En su travesía hacia la frontera de Estados Unidos, los migrantes deben ahora probar que solicitaron asilo en un tercer país por el cual transitaron y que este se les negó.
La medida forma parte de los esfuerzos del Ejecutivo de Biden para contener el arribo multitudinario de migrantes a la frontera sur al caducar el Título 42.
En su demanda, ACLU y los otros grupos proinmigrantes recuerdan que durante la campaña electoral, Biden prometió restaurar el sistema de asilo. Sin embargo, «duplicó las crueles restricciones de su predecesor».
Según los demandantes, estas reglas «operan tal como lo hicieron las vedas de asilo del gobierno anterior».
Los demandantes buscan «un retorno por parte del gobierno al proceso legal. Eso significa que, cuando una persona llega a un puerto de ingreso o cruza (la frontera) entre esos puertos, tiene el derecho de pedir asilo. Además tiene derecho a que se escuche su caso», dijo Katrina Eiland, abogada de ACLU, al canal NBC.
«Hay gente que esperó para pedir esa protección por largo tiempo y estas necesidades son reales», añadió. Esperan que, «con estas demandas, terminen estas políticas ilegales».