Más de 200 migrantes que en marzo cruzaron la frontera desde México a Estados Unidos tras superar a empujones un cerco militar, fueron procesados por «amotinamiento» y arriesgan la deportación, informó en la noche del lunes el gobernador de Texas, Greg Abbott.
En la mañana del jueves 21 de marzo, «un grupo importante de migrantes» vulneró una cerca de alambre de púas en la frontera, desbordó el control militar e ingresó a Texas, sur de los Estados Unidos, según detallaron las autoridades migratorias en aquella ocasión.
«Cargos de amotinamiento para 222 inmigrantes que rompieron el alambre de púas y derribaron a la Guardia Nacional de Texas. ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas] confirmó que obtendrá la custodia de todos los acusados de cruzar la frontera e iniciará procedimientos de deportación contra todos ellos. Mándenlos de vuelta», dijo Abbott la noche del lunes en su cuenta de X.
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Los migrantes, hicieron a un lado parte de una barricada de alambre de concertina que la Guardia Nacional de Texas tiene instalada entre el Río Grande -límite natural entre Texas y México- y el muro fronterizo en la cuidad de El Paso, Texas. Tras el incidente, los migrantes fueron llevados a un centro de procesamiento y los militares retomaron el control del lugar.
La noticia del procesamiento de los migrantes fue divulgada inicialmente por el portal Border Report, que cita registros judiciales estatales. Varios de los procesados permanecen en una cárcel del condado de El Paso, indicó la publicación, replicada luego por medios locales.
Mes a mes, miles de migrantes, principalmente procedentes de América Latina pero también de África o Asia, cruzan la frontera desde México a Estados Unidos de forma irregular, pidiendo asilo y en busca de mejores condiciones de vida.
La inmigración es un tema clave para lograr el apoyo popular en las elecciones presidenciales de noviembre donde, de no mediar inconvenientes, se medirán el gobernante demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump, quien mantiene un fuerte discurso antiinmigración y critica al presidente de permitir una «invasión» en el país.
Biden, por su parte, acusa a los republicanos de sabotear en el Congreso, a pedido de Trump, su propuesta de reforma migratoria.
El gobernador Abbott, aliado del candidato republicano, ha desafiado la jurisdicción federal de Biden y militarizado parte de la frontera, mientras lucha para que la justicia le de luz verde a la aplicación de una ley que permite detener en Texas a migrantes que hayan ingresado ilegalmente, e incluso expulsarlos a México.