El ex presidente Raúl Castro se reunió este jueves en La Habana con el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev.
El encuentro se realizó aunque no figuraba en la agenda oficial del dignatario ruso en la isla. La cita, calificada de fraternal, tuvo lugar poco después de las conversaciones oficiales del político ruso con el actual mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel.
DW informó que Castro, de 88 años de edad, y el jefe de gobierno ruso, «expresaron la voluntad de continuar fortaleciendo los vínculos partidistas y bilaterales», según el breve comunicado. En la reunión estuvieron presentes además el vicepresidente de gobierno de Rusia, Yuri Borisov, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, entre otros funcionarios.
En su tercera visita a la isla, Medvedev permanecerá dos días en La Habana. Durante esta jornada ya presidió la firma de varios convenios e instrumentos jurídicos. Unos acuerdos que servirán para reforzar la cooperación en las áreas del comercio, la economía, la inversión, el transporte y la cultura. También se espera abordar el tema del suministro de combustible. El país caribeño afronta un momento crucial que podría desencadenar en una de las peores crisis energéticas de su historia reciente.
«Ambiente tóxico»
Tras reunirse con Díaz-Canel, Medvedev criticó a Estados Unidos. Acusó a ese país de «crear una atmósfera tóxica en torno a la cooperación con la isla, para espantar a los inversionistas y crear un bloqueo energético, eso es obvio. Pero la experiencia de Cuba resistiendo el bloqueo por cerca de 60 años muestra que esta política estadounidense no tendrá éxito».
El visitante ruso también recorrió los salones del Capitolio de La Habana, cuya cúpula y la emblemática Estatua de La República que domina su vestíbulo fueron restauradas y cubiertas de oro con financiación rusa. Esta es una «una muestra más de la amistad verdadera entre nuestros pueblos», señaló el primer ministro ruso en un breve acto en el Salón de los Pasos Perdidos del edificio, sede de la directiva de la Asamblea Nacional de Cuba.
Medvedev recorrerá el viernes un nuevo complejo de producción de petróleo de Boca de Jaruco, a unos 43 kilómetros de distancia de La Habana, un proyecto conjunto entre la empresa petrolera estatal Zarubezhneft y la cubana CUPET, reseñó DW.