Jacob Zuma anunció este miércoles su dimisión como presidente de Suráfrica, cumpliendo así con las órdenes del Congreso Nacional Africano (CNA), partido político que le había dado un ultimátum.
“He llegado a la decisión de dimitir como presidente de la República con efectos inmediatos”, dijo en un discurso antes de la media noche local, hora límite que le concedieron.
El partido político amenazó a Zuma con forzar su salida este jueves mediante una moción de censura impuesta por el Parlamento, en caso de que no dimitiera.
Zuma se describió como “un miembro disciplinado” del partido, cuyas normas obligan a sus afiliados a cumplir las órdenes de la cúpula.
“No acepté servir para salir con pactos o beneficios de la oficina del presidente. Es mi partido el que me pone a mí por encima de los representantes del pueblo”, subrayó.
Nunca consideró que la moción de censura resultara humillante, como habían señalado varios miembros del CNA y criticó que nunca le dieran argumentos concretos para presentar su dimisión.