El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó este miércoles 28 de octubre de «vil ataque» cometido por «canallas» una caricatura de él publicada en el semanario satírico francés Charlie Hebdo.
El martes 27 de octubre por la tarde, Charlie Hebdo publicó en las redes sociales la portada de su último número: un dibujo de Erdogan en calzoncillos y una cerveza en la mano, que levanta el vestido de una mujer con velo mientras grita: «Oooooh, ¡el profeta!»
«No he mirado esa caricatura (…) Es inútil decir nada sobre estos canallas», declaró Erdogan en un discurso en Ankara. «Mi ira no se debe al vil ataque a mi persona, sino a los insultos contra el profeta» Mahoma, agregó.
Esta representación poco agraciada del líder turco provocó la ira del gobierno de Ankara que denunció un «racismo cultural» y prometió tomar medidas «judiciales y diplomáticas» en contrapartida.
«Sabemos que el objetivo no soy yo sino nuestros valores», afirmó Erdogan.
La fiscalía de Ankara abrió una investigación contra los responsables de Charlie Hebdo por «insulto al jefe del Estado».
Estas nuevas tensiones llegan en un momento de crisis diplomática entre Turquía y Francia, dos países miembros de la OTAN pero con relaciones complicadas.
El lunes 26 de octubre, Erdogan llamó a sus compatriotas a boicotear productos franceses, unos días después de que París ordenara el regreso de su embajador en Ankara después de que el presidente turco pusiera en duda la «salud mental» de su homólogo francés.
Turquía criticó a Emmanuel Macron por su defensa de la libertad para dibujar al profeta Mahoma, durante el homenaje al profesor francés decapitado por haber enseñado caricaturas del profeta en clase.
Charlie Hebdo publicó inicialmente las caricaturas del profeta Mahoma en 2006 para defender la libertad de la prensa después de que su publicación en un diario danés provocara las protestas de muchos musulmanes.
El semanario fue víctima de un atentado en 2015 que dejó 12 personas muertas, entre ellas periodistas y dibujantes del periódico.