El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, afirmó este martes que suspendió momentáneamente el proceso de transición con el actual gobierno, de Alejandro Giammattei, tras las acciones del Ministerio Público contra los comicios del 25 de junio.
Arévalo de León indicó en rueda de prensa que la decisión obedece a «la situación provocada» por el Ministerio Público, «en tanto se restablecen las condiciones políticas necesarias».
El presidente electo pidió la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, a quien ya había acusado el primero de septiembre de llevar a cabo un «golpe de Estado» en su contra.
«Le hemos informado al presidente, Alejandro Giammattei, que suspendemos temporalmente nuestra participación en el proceso administrativo de transición», señaló el académico de 64 años de edad.
Arévalo de León añadió que ve «una contradicción», pues hay «instituciones del Estado guatemalteco» que llevan a cabo «un golpe de Estado» en su contra pese a que han sido «certificados» como los ganadores de los comicios.
Giammattei y Arévalo de León se reunieron el lunes por segunda ocasión por el proceso de transición, con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, como testigo.
La Fiscalía allanó el Tribunal Supremo Electoral
Sin embargo, este martes la Fiscalía, cuya cúpula está sancionada por Estados Unidos, allanó el Tribunal Supremo Electoral y abrió cajas con votos, pese a la negativa de la entidad electoral estatal.
Por ello Arévalo de León exigió la dimisión inmediata a Porras y sus funcionarios Rafael Curruchiche y Cinthia Monterroso, además del juez penal Fredy Orellana, que avaló el allanamiento.
«Solo su salida del cargo permitirá garantizar el orden constitucional del país», advirtió Arévalo de León. De acuerdo con el mandatario electo, detrás de Porras hay «grupos y élites mafiosas».
La persecución de la Fiscalía en contra de Arévalo de León y su partido, el Movimiento Semilla, empezó tres semanas después de que el académico avanzara de manera sorpresiva al balotaje, cuando las encuestas lo colocaban en un séptimo lugar.
«Insto a todas las instituciones y funcionarios del Estado a no prestarse a estas arbitrariedad y a que de acuerdo con lo expresado en el artículo 156 de nuestra Constitución, ningún funcionario o empleado público, civil o militar está obligado a cumplir órdenes manifiestamente ilegales «, dijo el presidente electo.
Arévalo de León debe asumir la presidencia de Guatemala el 14 de enero para el período 2024-2028, el primero de un gobierno socialdemócrata en la historia de la nación centroamericana.