El presidente del Líbano, Michel Aoun, ordenó a las Fuerzas Armadas que realicen patrullas en las zonas más afectadas por la gran explosión que sacudió este martes 4 de agosto Beirut y que dejó innumerables muertos, heridos y graves daños.
La Presidencia del Líbano informó en Twitter que el jefe de Estado pidió al Ejército que trabaje para tratar las consecuencias de la gran explosión y realizar patrullas en las zonas del desastre para mantener la seguridad.
Asimismo, Aoun pidió al Ministerio de Salud ofrecer tratamiento gratuito a los heridos, además de dar cobijo a todas las personas cuyos hogares se han visto afectados por la explosión.
De acuerdo con la cadena local LBCI, hay más de 500 heridos en el hospital Hotel Dieu, situado en el centro de Beirut, la fuente añadió que el hospital «no puede recibir más personas».
Acorde con las imágenes difundidas en las redes sociales y por medios de comunicación libaneses, la deflagración destrozó comercios y viviendas en varias áreas de la capital próximas al puerto, donde se produjo la detonación en el interior de un almacén de material explosivo a media tarde local.
El gobernador de Beirut, Marwan Aboud Fuyi, dijo a la cadena de televisión local LBC que la mitad del municipio sufrió «daños grandes», sin ofrecer más detalles.
El director de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas, afirmó a los medios en una visita al puerto de Beirut que «parece que la explosión ocurrió en un almacén con material altamente explosivo confiscado desde hace años», sin dar más detalles.
Las imágenes difundidas en las redes sociales mostraron la detonación y una gran nube con forma de hongo elevándose en el cielo, que provocó una onda expansiva que afectó varios sectores de la ciudad y causó daños.