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Presidente Boric confirma ruptura con su pareja: ¿por qué hay polémica?

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Luego de varias semanas de rumores, el presidente de Chile, Gabriel Boric, confirmó este jueves el quiebre de la relación sentimental que mantenía con la socióloga Irina Karamanos, quien fue parte fundamental de la campaña presidencial que lo llevó al poder, en marzo de 2022.

“Hace un par de semanas decidimos separar nuestros caminos en lo relativo a nuestra relación de pareja por visiones distintas sobre el futuro íntimo. Pero decidimos (sabemos más bien) que vamos a seguir siendo compañeros para siempre”, aseguró el mandatario en una extensa publicación en Instagram que acompañó con una foto de ambos.

La publicación de Boric puso fin a la ola de especulaciones que se venían gestando hace varias semanas, debido a la ausencia de Karamanos en distintas actividades oficiales y a las publicaciones de unos videos en redes sociales en los que aparecía el mandatario con quien sería su nueva novia, algo que también descartó en una publicación en la que destacó los atributos personales y profesionales de Karamanos, con quien había iniciado su relación en 2019.

«Para los apostadores de posibles miserias ajenas, les cuento que estamos bien, que ninguno de los dos tiene otras parejas y todo ha sido conversado largamente como dos personas que han vivido juntos los años más intensos de nuestras vidas», señaló Boric.

Gabriel Boric: una ruptura rodeada de polémica

Eran casi las 11 de la noche del pasado 22 de octubre, cuando una cámara de seguridad captó al presidente chileno, Gabriel Boric, entrando a un edificio ubicado en la comuna de La Reina, un sector de clase media alta, ubicado en el oriente de Santiago, acompañado de una mujer.

La misma cámara de seguridad lo ve salir en la mañana siguiente, pasadas las 6 a. m., y ser recibido por un miembro de su equipo de seguridad. La escena se repitió al día siguiente cuando, vestido con una chaqueta de cuero, una camisa informal, gorra y tenis, el mandatario entró en la noche y salió en la mañana del mismo lugar.

Los videos, que empezaron a circular en redes sociales y medios locales, no tardaron en convertirse en objeto de críticas por parte de un sector de la oposición que cuestionó los protocolos de seguridad del mandatario.

“Es de público conocimiento que en horas de la noche y por más de una oportunidad, el Presidente de la República ha visitado a una señorita en un condominio donde aparentemente al interior de este no contaba con medidas de seguridad, propias de la investidura de su alta dignidad y cargo“, planteó el presidente del partido Amarillos por Chile, Andrés Jouannet, quien incluso envió un oficio pidiendo explicaciones a la vicepresidenta Carolina Tohá.

Jorge Araya, exdirector de Seguridad Pública en Chile, señaló a El Tiempo que este tipo de cuestionamientos parecen ser más un aprovechamiento político, que una preocupación genuina por la seguridad del mandatario, aunque apuntó que su estilo de liderazgo sí ha representando un desafío para su esquema de seguridad.

“Este presidente, por lo joven que es, tiende a romper con lo tradicional, con los protocolos, se le ha criticado por eso. Estamos en un estilo presidencial que es distinto, que es más espontáneo, que es menos formal y que, por lo tanto, eso produce situaciones de mayor riesgo, por lo que se necesita que los encargados de su seguridad estén mucho más atentos”, señaló Araya.

Sin embargo, el mundo político chileno, incluido sectores de la oposición, se había mostrado reacio a juzgar los videos y a opinar sobre la vida amorosa del mandatario.

“Algunos diputados parece que están más preocupados de su vida personal, amorosa, lo pretenden fiscalizar. Es un joven, tiene su vida, y los parlamentarios tenemos que preocuparnos de los problemas de la gente, no andar preocupados de cahuínes (chismes) amorosos”, aseguró el senador opositor, Iván Moreira.

Antes de la confirmación del presidente Boric, el tema había sido abordado por los periodistas en una rueda de prensa de este jueves en La Moneda en donde desde el gobierno se habían negado a dar mayores antecedentes sobre los videos y habían señalado que El Presidente siempre es acompañado por sus escoltas.

“Los presidentes también tienen vida privada. Involucrarse es una falta de respeto. La seguridad nunca ha estado en duda. Siempre tiene resguardo de su seguridad por la escolta profesional de carabineros de Chile”, aseguró el ministro del Interior sobrogante, Manuel Monsalve.

Boric arremetió contra los rumores que se instalaron en redes sociales, pero que no habían tenido mayor eco en los medios locales antes de su confirmación. «Sabemos que en estos días las especulaciones estarán a la orden del día y si bien nos hubiese gustado vivir este proceso en privado, ambos entendemos que es mejor contar nosotros esta historia y así dejar que los que gustan de inventar o proyectar en otras historias las propias no les quede más que su eco», concluyó.

La primera dama que nunca fue

Irina Karamanos llegó al Palacio de La Moneda con la misión de desarticular el rol de primera dama, que tradicionalmente había ocupado la pareja del presidente en funciones. Ese ánimo rupturista atrajo aún más la atención mediática sobre la joven de 34 años que, siempre, fue reacia a ocupar un cargo que aseguraba que no venía del voto popular.

“El impacto de Irina Karamanos siempre fue como una persona que era la novia del Presidente, pero que, además, tenía una relación con el partido del presidente más fuerte y un nivel de significancia también mucho más fuerte. Ella trabajaba y formaba parte de lo que se llamaba como el Frente Feminista de Convergencia Social. Entonces, a raíz de eso, ellas generaron como todo un proyecto político en torno a la figura presidencial”, aseguró a El Tiempo la analista política Javiera Arce.

Karamanos asumió el rol de la Coordinación Sociocultural del Gobierno chileno, desde donde inició un plan para revisar el rol institucional de la figura de la Primera Dama y de las fundaciones asociadas a este cargo, un trabajo que concluyó en 2022 y, desde entonces, la socióloga estaba dedicada a sus proyectos profesionales personales, como la escritura de un libro, y liderar temas relacionados con el empoderamiento femenino al interior del partido de gobierno Convergencia Social.

“Creo que ahí fue un impacto importante desde lo simbólico, pero también desde lo práctico porque la institución de la Primera Dama en Chile tenía un montón de fundaciones asociadas que en realidad funcionaban de maneras paralelas a los ministerios del Estado. (…) Me parece que eso implicó también un impacto material con una impronta en políticas públicas.”, señaló a El Tiempo Julieta Sánchez Cao, profesora asociada en el área de Política Comparada de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

De hecho, la última semana se había publicado una charla que Irina Karamanos dio en Atlanta, en el marco del evento TEDWomen 2023 en donde abordaba la importancia de repensar el rol de Primera Dama.

“Iglesia y Estado, Estado y amor, Estado y matrimonio ¿No suena anticuado cuando se dice en voz alta?”, se cuestionaba ante su auditorio la ahora expareja del presidente Gabriel Boric.

ANDREA AGUILAR

PARA EL TIEMPO

SANTIAGO DE CHILE

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