Más de 60 de los 130 miembros del Congreso de Perú, presentaron el martes un pedido para destituir al presidente izquierdista Pedro Castillo, por su supuesta «incapacidad moral» para ejercer el cargo.
La «moción de vacancia», la tercera en los 16 meses de Castillo en el poder, lleva la firma de 67 representantes de diversas bancadas de oposición, que respaldaron la propuesta que impulsa el parlamentario centrista Edward Málaga.
«Proponemos la vacancia de la Presidencia de la República, ocupada por José Pedro Castillo Terrones por haber incurrido en la causal de permanente incapacidad moral», dice el texto de la moción.
«Se configura la permanente incapacidad moral del presidente por graves faltas éticas que atentan contra la dignidad de la figura presidencial», agrega.
Los legisladores firmantes pertenecen a los partidos derechistas Renovación Popular, Avanza País, Fuerza Popular y Acción Popular y Alianza para el Progreso (centroderecha).
La solicitud entregada es el primer paso para iniciar un proceso formal de vacancia, que debe aun superar otra valla legal antes de que el pedido sea admitido a debate.
En caso de admisión, el Congreso debe invitar a Castillo y su abogado a defenderse ante la representación nacional en un plazo de hasta 10 días.
Para remover a un presidente la Constitución de Perú exige 87 votos, una cantidad de que no dispone la oposición.
«Creo que tenemos las mejores opciones de tener éxito con la moción de vacancia», declaró a la prensa Málaga.
El jefe del Congreso, José Williams, confirmó que la solicitud ya fue puesta en conocimiento del presidente Castillo.
«El pedido de vacancia ha sido puesto en conocimiento del presidente de la República», dijo Williams en la sesión plenaria de la noche del martes.
La admisión a debate de la moción seria este jueves en la próxima sesión del pleno del Congreso.
Esta es la tercera moción para destituir a Castillo. En marzo pasado, la anterior alcanzó solo 55 votos. La primera moción, que se remonta a diciembre de 2021, no llegó a ser debatida por el pleno del Congreso.
El nuevo pedido surge en momentos de creciente tensión entre el Ejecutivo izquierdista y Legislativo, controlado por la derecha.
Castillo denunció en octubre «un golpe parlamentario en marcha» y pidió la intervención de la OEA, mientras que el jefe del Congreso, José Williams, acusó al presidente de querer disolver el parlamento.
Una misión de la OEA visitó Lima hace una semana y se reunió con autoridades y opositores lanzando llamados al diálogo entre las partes.
La presión se elevó también luego que el Congreso empezó a evaluar una denuncia de la fiscalía contra Castillo, a quien investiga por supuesta corrupción y pide separarlo temporalmente del cargo.
Castillo, un maestro rural de 53 años de edad y líder sindical del magisterio, dice ser víctima de una campaña para sacarlo del poder.