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¿Por qué Biden se desploma en las encuestas a un año de las presidenciales en EE UU?

por Avatar GDA | El Tiempo | Colombia

Dos realidades, muy contradictorias en sí mismas, emergieron la semana pasada en el universo político estadounidense. En una de ellas, el presidente Joe Biden está en caída libre. De acuerdo con diversas encuestas publicadas por prestigiosos medios de comunicación y centros de pensamiento, el actual mandatario perdería la Casa Blanca contra cualquier candidato que nominen los republicanos el año entrante.

Pero, en la otra realidad, una buena parte del país sigue rechazando la agenda que el partido del elefante defiende y favorece marcadamente a los demócratas, que el pasado martes les dieron una “muenda” a los republicanos en cinco de los seis estados que realizaron elecciones especiales.

Más diciente aún, las derrotas las encajaron en áreas del país muy conservadoras como Kentucky y Ohio o estados como Virginia, donde los republicanos venían en ascenso.

El choque entre esos dos “mundos paralelos” desató toda una serie de especulaciones sobre el momento que vive el país y el desenlace de los comicios del año entrante, cuando no solo estará en juego la Oficina Oval sino el control del Congreso estadounidense.

Ambos partidos, por supuesto, vendieron los resultados a su acomodo.

¿Las dos realidades son ciertas?

Para los republicanos, la debilidad de Biden es un reflejo de su mandato y prueba de que los estadounidenses están listos para abandonarlo.

Los demócratas, incluyendo al presidente, contrarrestaron la narrativa con su propio mensaje: «Los votantes son los que votan, no las encuestas. Ahora solo nos queda ganar el año entrante», dijo Biden en su cuenta de X (antes Twitter).

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Pero, de acuerdo con Kyle Kondick, subdirector del programa electoral de la Universidad de Virginia, si bien el panorama es confuso, lo más probable es que, al menos hoy, la dos realidades sean ciertas.

«Las encuestas de esta semana, si bien nos parecen un poco inclinadas y no reflejan lo que estamos viendo en otras, sí apuntan a una tendencia que viene desde hace rato. Biden sigue siendo muy impopular y muchos preferirían que diera un paso al costado. Pero Trump, que lidera la carrera de los republicanos, también lo es y el público, cada vez que ha sido convocado a las urnas en estos dos últimos años, ha expresado su descontento por la dirección de un partido que cada vez ven como más extremo. Especialmente cuando están en juego temas sensibles como el del aborto», dice Kondick.

El analista, de hecho, apunta a cómo el año pasado durante las elecciones legislativas, los demócratas superaron todos los cálculos a pesar de la imagen negativa del presidente Biden. En otras palabras, el experto afirma que la gente votó en contra de Trump y la agenda extrema y no a favor del mandatario.

La gran pregunta, no obstante, es qué harán los electores cuando la opción sea entre uno o el otro.

«Lo que sí sabemos, sostiene Kondick, es que ni las encuestas, a un año de las elecciones, ni los comicios locales son buenos medidores salvo para indicar que será una carrera muy competitiva que se definirá en los márgenes».

Pese a ello, los resultados de esos comicios -no hay duda- deben estar causando alarma entre los demócratas.

Trump derrota por primera vez a Biden en las encuestas

En la más reciente encuesta de CNN, Trump derrota a Biden 49 por ciento versus 45 por ciento. Pero, más grave aún para los intereses del presidente, es que en un enfrentamiento hipotético, el actual mandatario también saldría perdiendo frente a los dos candidatos que le siguen al expresidente: Nikki Haley, la exgobernadora de Carolina del Sur (le ganaría 49 por ciento versus 43 por ciento), mientras que Ron DeSantis, gobernador de la Florida, le ganaría con 48 por ciento versus el 46 por ciento de Biden.

Sin embargo, el dato más relevante de la muestra es el que apunta al deterioro de la popularidad del presidente entre la coalición que lo llevó al poder en el 2020.

Entre los votantes menores de 35 años, el 48 por ciento dijo que apoyaría a Trump, frente al 47 por ciento que se inclinaría por Biden.

En el caso de los independientes, claves en las elecciones de EE. UU., un 45 por ciento favorece al expresidente, comparado con el 41 por ciento de su rival demócrata. Y entre los afroamericanos y latinos, la cifra es 73 por ciento para Biden versus el 23 por ciento de Trump, y 50 por ciento versus 46 por ciento, respectivamente.

Todos esos márgenes reflejan caídas significativas en el apoyo del presidente en relación con las encuestas a boca de urna de las pasadas elecciones.

Si bien los que realmente acuden a votar no son los mismos que los votantes registrados (que se miden en las encuestas) y a un año de los comicios hay tiempo para que cambien las opiniones, las diferencias entre entonces y ahora son marcadas: Biden triunfó entre los votantes menores de 35 años por 21 puntos, se llevó el voto de los independientes por 13, a los votantes afros por 75 y a los latinos por 33.

A eso, por supuesto, se suma el dato de su popularidad que según la encuesta está en el 39 por ciento, una de las cifras más bajas de la historia y peor a la que tenía Trump un año antes de perder las elecciones.

Al sondeo de CNN se sumó el de Sienna College y el New York Times donde Biden aparece perdiendo frente a Trump, y por amplios márgenes, en cinco de seis estados que ganó en las pasadas elecciones y que son vitales si quiere permanecer en la Casa Blanca: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada y Pensilvania. Biden solo iría adelante en Wisconsin pero únicamente por dos puntos, que está dentro del margen de error.

¿Por qué no están contentos los estadounidenses con Biden?

Ambas encuestas también revelan las razones para el descontento. Pese a que los indicadores económicos vienen mejorando, una gran mayoría no siente esos beneficios y sigue padeciendo por el alto costo de vida que ha provocado la inflación.

Así mismo, el conflicto entre Israel y Gaza y la guerra entre Rusia y Ucrania -si bien no son de su autoría- han puesto en duda su capacidad de liderazgo en la arena internacional.

Especialmente entre la gente más joven, que suele ser de corte liberal y no respalda el apoyo incondicional que le ha ofrecido al gobierno de Benjamín Netanyahu.

Pero sobre todo, y eso se ve en ambas muestras, una inmensa mayoría (el 75 por ciento), cree que Biden está muy viejo para otros cuatro años en la Casa Blanca.

De acuerdo con Kondick, la gran diferencia entre la radiografía que muestran las encuestas hoy y la que emergió de las elecciones del 2020 y quizá del 2022 es que no es un referendo sobre Trump y su caótico mandato o influencia en la dirección del partido sino sobre la gestión de Biden en estos tres años.

David Chalian, director político de la CNN que hizo el análisis de los resultados que arrojaron las encuestas, lo puso en estos términos: «El país está enfadado con Biden. No hay otra forma de interpretarlo».

Al mismo tiempo, este y otros analistas apuntan a que esa realidad podría cambiar en el año que falta para las elecciones. No solo porque cambien los factores en el terreno -que mejore la situación económica, se aquiete la crisis en Oriente Próximo, etc.- sino porque una vez se confirme la elección de Trump como candidato del Partido Republicano, la atención se tornará también en lo que implica el regreso al poder de una persona extremadamente polémica y que enfrenta procesos criminales en cuatro cortes del país.

Como sucedió en las elecciones legislativas del 2022, cuando la estrategia de los demócratas fue resaltar lo extremo del «trumpismo» y sus posiciones frente al aborto, el cambio climático y otros temas, podrían nuevamente movilizar a la base, como se vio en los comicios de este martes.

En todo caso, para ambos partidos, los eventos de la semana pasada fueron todo un campanazo de alerta.

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