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Pompeo consolida alianza suramericana contra Maduro

por Avatar AFP

El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, concluyó este sábado una gira de tres días en países vecinos de Venezuela con el objetivo de incrementar la presión sobre Nicolás Maduro, cuya influencia maligna en la región, dijo, no puede ser tolerada.

Luego de visitar Surinam y Guyana, así como Brasil, el secretario de Estado se reunió con el mandatario Iván Duque en Colombia, a quien llamó «un verdadero líder para la región».

Dijo que el apoyo de Duque al presidente interino Juan Guaidó, así como a la transición democrática de una Venezuela «sin la influencia maligna de Cuba, Rusia e Irán es increíblemente valiosa».

Fiel aliada de Estados Unidos, Colombia participa del cerco diplomático para sacar a Maduro del poder, tras considerar fraudulenta su reelección en 2018.

En conferencia de prensa conjunta en Bogotá, Duque llamó a la comunidad internacional a actuar contra Maduro a raíz de la publicación esta semana de un informe de la ONU que vincula a las más altas autoridades venezolanas en crímenes de lesa humanidad, pero que Caracas rechazó al considerarlo plagado de falsedades.

Contra Maduro

«El informe de la ONU confirma que hay un régimen de violaciones a los derechos humanos de manera sistemática en Venezuela, y que la cabeza de la dictadura es en sí mismo un criminal de lesa humanidad y la comunidad internacional tiene que actuar para que esta situación termine», declaró Duque.

Pompeo agregó que Estados Unidos seguirá apoyando a Colombia y que la violencia de guerrilleros que no se acogieron al proceso de paz con las FARC en 2016, el ELN o cualquier otro grupo terrorista o delictivo es intolerable.

«También son intolerables acciones de regímenes como el de Maduro que han venido brindando refugio seguro… a esos terroristas», advirtió.

Sin relaciones diplomáticas, Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de unos 2.200 kilómetros donde operan numerosos grupos armados.

Refugiados desesperados

Pompeo llegó a Bogotá el viernes tras visitar un centro para refugiados venezolanos en la ciudad brasileña fronteriza de Boa Vista, donde enfatizó la situación de migrantes que buscan regresar al país.

Se estima que unos 260.000 venezolanos estarían en Brasil, de los alrededor de cinco millones que han huido de la crisis económica en la otrora potencia petrolera desde 2013, según la ONU.

El diplomático estadounidense dijo que Maduro es un dirigente que destruyó el país, un hombre que provocó un desastre de proporciones enormes en la región, así como un narcotraficante, en referencia a las acusaciones formuladas a inicios de año por el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra el líder del régimen.

Pompeo también dijo que Maduro tiene que irse, desatando una furiosa reacción del líder chavista que lo acusó a su vez de emprender una gira guerrerista.

«Le ha salido el tiro por la culata, Mike Pompeo, y ha fracasado en todo su intento para poner a los gobiernos del continente a organizarse en una guerra contra Venezuela», respondió Maduro.

A pesar de la presión de los más de cincuenta países que reconocen a Guaidó como mandatario, Maduro mantiene el control de las fuerzas armadas, con el apoyo de Cuba, China, Irán y Rusia.