Miembros del gobierno de Israel, su presidente, y políticos de la oposición cerraron filas este viernes para tildar de antisemitas las agresiones a israelíes registradas anoche en Ámsterdam por parte de manifestantes propalestinos, cuyo origen las autoridades neerlandesas aún no han esclarecido.
El presidente, Israel Herzog, mantuvo una llamada con el rey Guillermo de Países Bajos en la que demandó que tomara las medidas necesarias para «detener la terrible ola de odio antisemita», según comunicado de su oficina, en el que llamó a evacuar el país a todos los israelíes que así lo deseen.
El nuevo ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, recordó en la red social X que todo ello ha ocurrido en vísperas de la noche de los cristales rotos, cuando entre el 9 y 10 de noviembre de 1938 miembros de las secciones de asalto nazis llevaron a cabo pogromos en Alemania y Austria contra judíos y sus propiedades.
«El nuevo antisemitismo se centra en negar el derecho del Estado judío a existir y su derecho a defenderse», criticó el ministro, que se dirige a Países Bajos para reunirse con las autoridades tras lo ocurrido.
Israel justifica las guerras que mantiene con Gaza y el Líbano
Israel reivindica su derecho a defenderse como justificación de las guerras que mantiene en la Franja de Gaza, donde han muerto más de 43.000 palestinos, y la guerra en Líbano contra Hezbolá, en la que más de 3.000 personas han perdido la vida.
El ministro de Seguridad Nacional, el colono y antiárabe Itamar Ben Gvir, escribió en sus redes sociales que los hinchas del Maccabi Tel Aviv «se encontraron con el antisemitismo y fueron atacados con una crueldad inimaginable solo por su carácter judío e israelí».
«Esto no es solo un daño a judíos e israelíes, sino una señal de advertencia a todos los países europeos contra la violencia musulmana radical», escribió, para advertir: «Hoy las víctimas fueron los israelíes, mañana serán ustedes, los europeos».
También el líder de la oposición, Yair Lapid, hizo una referencia al nazismo al asegurar que lo ocurrido en Ámsterdam recuerda «los días más oscuros de Europa», y alertó que estos choques violentos son una «llamada de atención» sobre el aumento del antisemitismo.
Benny Gantz, líder de Unidad Nacional y principal rival del primer ministro, Benjamín Netanyahu, habló directamente de un «pogromo» en Ámsterdam. «Esta es la cara del mal contra el que el Estado de Israel lleva más de un año luchando y que se está extendiendo por todo el mundo», escribió en X.
Las autoridades israelíes defienden que el país actúa como contención de los movimientos islamistas proiraníes en Oriente Medio, así como del propio Irán, con su ofensiva en Gaza y, sobre todo, en Líbano, si bien el grupo chií Hizbulá comenzó sus ataques al territorio israelí en respuesta a la guerra en la Franja.
«Esto parece un POGROMO ORGANIZADO y PLANEADO en Ámsterdam», escribió por su parte otro popular político y ex primer ministro, Naftali Bennet.
Netanyahu pide al gobierno neerlandés que garantice seguridad de israelíes en el país
Netanyahu calificó esta mañana lo ocurrido como un «grave ataque antisemita» y pidió a su homólogo neerlandés, Dick Schoff, que garantice la seguridad de todos los israelíes en el país.
Al menos 62 personas fueron detenidas y 5 resultaron heridas esta madrugada en Ámsterdam tras enfrentamientos registrados entre manifestantes contra la guerra en Gaza y un grupo de seguidores de fútbol israelíes que acudieron a la capital neerlandesa para un partido contra el Ajax, informó a Efe un portavoz de la policía.
La policía neerlandesa está recopilando “la información verificada que pueda ser compartida” sobre lo ocurrido en el contexto previo, durante y después del partido entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv FC celebrado anoche en Ámsterdam, lo que se detallará este mediodía en una rueda de prensa, añadió el portavoz.