En los últimos días, ha surgido consternación a nivel internacional debido al impactante asesinato de Edwin Arrieta, un médico cirujano cuyo cuerpo fue desmembrado mientras disfrutaba de sus vacaciones en la famosa isla de Koh Phangan, situada en el sur de Tailandia.
El trágico suceso fue descubierto el 5 de agosto pasado. Pocos días después, un hombre cercano al doctor, identificado como Daniel Sancho, de 29 años de edad, confesó haber cometido el homicidio del colombiano de 44 años.
En lo que las autoridades tailandesas han denominado como un «asesinato premeditado» se han encontrado pruebas como la compra de un cuchillo de gran tamaño, guantes de limpieza y varias bolsas negras que habrían sido usados por Sancho para el ocultamiento del cuerpo.
Sin embargo, en la declaración entregada por el confeso asesino, este mencionó que había sido víctima del médico colombiano: «Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula».
Ahora bien, aunque el juicio podría comenzar en las próximas semanas, el día de hoy las autoridades tailandesas ofrecieron una rueda de prensa en la que presentaban susconclusiones frente al caso.
“Fue premeditado”
Inicialmente, las autoridades policiales afirmaron que Daniel Sancho había llevado a cabo el asesinato de manera premeditada con el propósito de «poner fin a la relación» que tenían.
Adicionalmente, en contraste con las especulaciones anteriores, se determinó que Sancho actuó en solitario, ya que no se hallaron indicios de otro ADN en la escena del crimen.
Finalmente, Surachate Hakparn, también conocido como ‘Big Joke’, quien está a cargo de la investigación y tiene la misión de armar el rompecabezas del crimen, recomendó la pena de muerte para Daniel Sancho.
Cabe recordar que la policía tailandesa tiene un plazo de 84 días para terminar un primer informe de la investigación, el cual entregará al fiscal, a partir de cuando podría empezar el juicio.
El código penal tailandés contempla como máximo la pena capital para delitos de asesinato, pero, de dictarse, esta suele ser después conmutada por la cadena perpetua.
Una vez sea condenado y tras cumplir al menos cuatro años de su condena, siempre y cuando esta no sea la pena capital, Sancho tendría derecho a solicitar su traslado a una prisión española, aunque podría ser rechazado por España o por Tailandia.