El presidente de Chile, Sebastián Piñera, propuso el domingo 28 de marzo postergar para mayo la elección constituyente prevista para el 11 de abril por una nueva ola de contagios de covid-19, que mantiene a buena parte de los chilenos confinados y que también golpea con fuerza a otros países latinoamericanos.
La situación contrasta con la de Inglaterra, que se prepara para avanzar a una segunda fase de desconfinamiento desde el lunes. Aunque en otras partes de Europa la situación por la pandemia sigue siendo compleja, como en Francia, donde se multiplicaron las señales de alarma desde el sector médico.
Latinoamérica acumula 24,3 millones de contagios de covid-19 y más de 767.000 muertes desde el comienzo de la pandemia en diciembre de 2019, indica un recuento de AFP basado en datos oficiales. Y en los últimos días varios países se han visto obligados a tomar medidas cada vez más restrictivas ante el aumento de casos.
Piñera anunció el domingo que pedirá la postergación para el 15 y 16 mayo de la elección constituyente prevista para el 11 de abril por una nueva ola de contagios. La medida venía siendo pedida por asesores científicos y dirigentes de oposición y debe ser ratificada por el Congreso.
En Chile, donde 16 millones de sus 19 millones de habitantes están sometidos a un confinamiento estricto desde el jueves, los casos de covid-19 están en aumento y hace casi una semana rompieron el récord de la primera ola en 2020, superando la barrera de los 7.000 contagios diarios.
Chile lidera en América Latina la campaña de vacunación con más de 6 millones de personas que han recibido al menos una dosis.
«Nuestra meta es que antes del 15 de mayo podamos vacunar a millones de personas y permitir elecciones más seguras», afirmó Piñera, sobre los comicios en los que se elegirá a los constituyentes que tendrán el mandato de reformar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El gobierno argentino también anunció nuevas medidas para minimizar la transmisión del covid-19 ante la preocupante situación epidemiológica y ordenó volver al trabajo remoto a la administración pública, a la vez que llamó a ejercer un turismo responsable en Semana Santa.
Argentina, que suma más de 2,3 millones de contagios y 55.449 fallecidos por covid-19, también reforzó desde el sábado el control de las fronteras, el testeo de quienes regresan al país y anunció la suspensión de vuelos desde varios países para frenar el ingreso de nuevas cepas del virus.
«Petróleo por vacunas»
En Venezuela, también azotada por una nueva ola, Nicolás Maduro ofreció este domingo petróleo por vacunas contra el covid-19.
«Venezuela tiene los barcos petroleros, tiene los clientes, para que nos compren el petróleo y dedicaría una parte de su producción para garantizar todas las vacunas que necesita (…). ¡Petróleo por vacunas!», dijo Maduro.
Previamente, el líder opositor Juan Guaidó había anunciado acuerdos para liberar fondos de Venezuela bloqueados en el extranjero para pagar vacunas del Covax, sistema de la Organización Mundial de la Salud que busca garantizar la distribución equitativa de inmunizaciones.
Maduro insistió en pedir a la Organización Panamericana de la Salud gestionar que fondos congelados puedan usarse para pagar las dosis reservadas en el Covax. Pero explicó que, si no fuesen desbloqueados, entraría en juego la opción de petróleo por vacunas.
En términos absolutos, Brasil es el país más enlutado de Latinoamérica -y el segundo del mundo- con 312.206 fallecidos por la pandemia.
Aunque este fin de semana, el gobierno de México, que contabiliza oficialmente 201.623 fallecidos por covid-19, dijo en un estudio sobre exceso de mortalidad que el país registró 294.287 muertes asociadas al coronavirus hasta el pasado 13 de febrero.
Inglaterra aligera confinamiento
En Inglaterra, los encuentros de hasta seis personas y los deportes al aire libre quedarán autorizados desde el lunes, cuando comienza la segunda fase del desconfinamiento progresivo.
Reino Unido, el país más enlutado de Europa con más de 126.500 muertes, apostó fuerte por la vacunación para salir del confinamiento y unas 30 millones de primeras dosis han sido administradas.
«Debemos seguir siendo prudentes», dijo no obstante el primer ministro Boris Johnson, recordando el aumento de casos en Europa.
En Francia, por ejemplo, el número de pacientes con covid-19 en unidades de reanimación continuaba en ascenso el domingo y directores médicos de hospitales de París evocaron una situación de catástrofe.
Mientras en Alemania, también en medio de una nueva oleada, la canciller Angela Merkel llamó al orden a los responsables regionales para cumplir con las restricciones y amenazó incluso con una mayor intervención del gobierno central si no se aplican las reglas con firmeza.
En tono similar, en Estados Unidos el asesor de la Casa Blanca en el combate a la pandemia Anthony Fauci dijo que una reciente meseta en el número de nuevos contagios en el país probablemente está relacionada con un alivio prematuro de las medidas en algunos estados.
Cuando el número de casos comienza a estabilizarse, dijo, «hay un peligro real de que se disparen».
Estados Unidos es el país más golpeado por la pandemia en el mundo en términos absolutos, con más 549.000 muertes, aunque la vacunación avanza a paso redoblado.
En cuanto a la distribución de las vacunas, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, criticó este domingo a los países desarrollados por crear una reserva de dosis y les pidió que las compartan con el resto del mundo para ayudar a poner fin a la pandemia.
«Estoy muy preocupado por esta distribución tan injusta de vacunas», dijo Guterres en una entrevista con el canal canadiense CBC.