El ex presidente chileno Sebastián Piñera (2010-2014), que este lunes se reunió con Rosa María Payá, hija del fallecido disidente cubano Osvaldo Payá, aseguró que Venezuela se ha transformado en una dictadura al igual que Cuba.
«Cuba sigue siendo una dictadura y Venezuela se ha transformado en una», enfatizó Piñera, que también es candidato a las presidenciales de noviembre próximo.
Afirmó que ni siquiera la nueva relación que inició Estados Unidos con Cuba -en julio del 2015- «ha cambiado esa situación».
«Una vez más queremos levantar nuestra voz y pedirle al Gobierno de Chile y a todos los Gobiernos democráticos de América que utilicen todos los instrumentos para defender la libertad, los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho, en Cuba y en Venezuela, porque no están siendo respetados», enfatizó.
Sostuvo que la situación que vive Cuba compromete a todos los que quieren defender las libertades, la democracia y los derechos humanos en el mundo.
En tanto, Rosa María Payá expresó que para ella «es un honor estar aquí» y le agradeció a Piñera «su compromiso con la causa de la libertad en toda la región».
«Usted ha tomado una antorcha con nosotros, en nuestros reclamos del derecho de decidir del pueblo cubano», puntualizó la disidente cubana.
La activista afirmó que «nosotros tenemos una petición para que en Cuba exista también la realización de un plebiscito, para que los cubanos puedan también decidir su futuro, como lo hicieron los chilenos, que fue la puerta a la transición democrática».
Horas antes, en la municipalidad santiaguina de La Florida, Payá participó en la inauguración de un monolito en reconocimiento a la labor de su padre y se reunió con el alcalde de dicha comuna, Rodolfo Carter.
También en la jornada de hoy, Rosa María Payá visitó la tumba del ex presidente Patricio Aylwin (1990-1994), como un reconocimiento a su aporte a la democracia.
En la visita estuvo acompañada por la ex ministra e hija del mandatario, Mariana Aylwin, y la presidenta de la Democracia Cristiana, Carolina Gopic.
La disidente cubana realiza una gira por Latinoamérica en busca de apoyo político y social para exigir la realización de un plebiscito en su país.
Oswaldo Payá falleció en julio de 2012 junto al también disidente cubano Harold Cepero, tras impactar contra un árbol el vehículo en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero, dirigente de las juventudes del Partido Popular de España.
La familia Payá sostiene que fue un asesinato orquestado por las autoridades cubanas, aunque el juicio contra Carromero por homicidio confirmó la tesis del accidente.