Piedad Córdoba, senadora del Pacto Histórico, arremetió esta semana contra el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, y contra Roy Barreras, actual presidente del Senado del Senado.
En entrevista para la revista Semana publicada el 30 de enero, la congresista calificó como ratas al presidente del Congreso y al diplomático. Además, señaló a Benedetti de aprovechar sus conexiones políticas para hacer negocios con otros gobiernos.
Al hablar de su relación con el Pacto Histórico, actual partido del gobierno del presidente Gustavo Petro, Córdoba dijo que si bien cuenta con personas a las que considera maravillosas, no todos están comprometidos con su visión.
«Lo que pasa es que estamos envueltos en gente como Roy Barreras y Armando Benedetti, que tienen otras apuestas. Han estado en todos los partidos, pero de derecha. Nosotros somos gente comprometida, promisoria, queriendo cambiar este país», manifestó.
Aseguró que tanto Benedetti como Barreras le hicieron mucho daño luego de hacer acusaciones falsas en su contra.
«Un día me llamó el imbécil descerebrado de Armando Benedetti y me dijo: ‘Usted recibió plata’, ‘Usted dijo que ponía votos’. Yo estaba en Medellín, ni siquiera estaba en Bogotá. Soy una persona decente, lo he sido siempre, siempre he sido una persona decente. Nunca me han metido en esas cosas. No comparto eso. Mi familia ha recibido la persecución de que yo sea una mujer de izquierda», indicó.
Córdoba afirmó que actualmente no tiene ningún tipo de relación con Benedetti o Barreras. «Amigos míos no son. Ni lo serán. Que quede claro. Yo no me relaciono con gente cuestionada. A mí esa gente no me gusta, qué pena, no me gustan, no me gustan. ¿Por qué? Porque no estoy detrás del poder. Estoy detrás de solucionarle temas a la gente, pero detrás de eso, gas, qué asco», manifestó.
Al ser consultada sobre qué tan importante son el embajador y el presidente del Senado para el gobierno de Petro, Córdoba dijo que gran parte de la izquierda rechaza a ambos dirigentes.
«A esas ratas no las he nombrado en nada. Yo a ese par en nada. Le voy a decir una cosa más: mucha gente come callada, mucha gente se queda callada, pero a nadie, casi que al 99,9% (de la izquierda) no les gustan. Se lo puedo decir con la certeza del caso», dijo.