En una sesión extraordinaria que coincidió con los 70 años de la Organización de Estados Americanos, el foro regional debatió el lunes la crisis humanitaria en Venezuela.
Expertos en asuntos de salud y migración denunciaron la crisis que viven los ciudadanos. Tras las exposiciones los embajadores exhortaron a que se permita la apertura de un canal humanitario para ayudar a paliar la grave situación.
La reunión, convocada a petición de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, se inició con la exposición de Diego Beltrand, director regional de la Organización Internacional para las Migraciones, que citó cifras de la diáspora venezolana, el impacto para la región y el peligro de que personas sean captados en actividades irregulares, además de la aparición de episodios de xenofobia.
Posteriormente fue presentado un video del cardenal Baltazar Porras y un comunicado de Cáritas de Venezuela en el que se exhorta a la colaboración con los venezolanos.
El médico Julio Castro, profesor de la UCV, alertó sobre el impacto que implica la falta de políticas públicas en el sector salud y el incremento de enfermedades que hace décadas estaban erradicadas y ahora amenazan a la región. “Actualmente tenemos cuatro epidemias activas en Venezuela, sarampión, difteria, malaria y hay reportes de AH1N1 en hospitales pediátricos”, dijo.
Los embajadores también se refirieron a la necesidad de brindar ayuda a los venezolanos. Destacó Estados Unidos, que instó a Venezuela a aceptar una visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El representante de Venezuela, Samuel Moncada, admitió que había severos problemas en el país, pero replicó: “Están construyendo un caso para justificar una intervención. Su crisis humanitaria es la sustitución del Estado venezolano por una intervención”.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, fustigó al gobierno de Nicolás Maduro y dijo que negar la ayuda humanitaria es una conducta criminal. Además, pidió liberación de los presos políticos, respeto de la institucionalidad y celebración de elecciones democráticas.
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