El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo este martes en Buenos Aires que prefiere que las armas rusas antiguas que ha adquirido su país queden como «chatarra» en su tierra antes que dárselas a Ucrania.
Petro reconoció que la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, pidió a Colombia que entregue el armamento adquirido a Rusia, para así solucionar el problema de la obsolescencia del armamento ucraniano, en el contexto de la guerra en ese país.
«Dije que nuestra Constitución tiene como orden en el terreno internacional la paz. Quedará como chatarra en Colombia», pero no entregará armas rusas, dijo Petro en una rueda de prensa celebrada en el marco de la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), desarrollada hoy en la capital argentina.
«América Latina, en vez de estar jugando en cuál bloque militar queda», respecto de la OTAN o Rusia, «debe exigir la paz», y que «se construyan los diálogos pertinentes» para que «esa guerra se acabe», enfatizó Petro.
«Por eso, ningún arma rusa, aun inservible en nuestra tierra, será usada en el conflicto ruso», agregó, respecto de la contienda militar en Ucrania que cumple once meses desde que Rusia invadió ese país el 24 de febrero de 2022.