El presidente colombiano, Gustavo Petro, acusó este domingo al Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, con la que el gobierno suspendió el cese al fuego bilateral en tres departamentos, de utilizar el proceso de paz para fortalecerse militarmente en el suroeste del país.
«El EMC del (departamento del) Cauca en sus diferentes frentes no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente», afirmó el mandatario en un mensaje publicado en X.
Petro manifestó que ese grupo considera «que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus estructuras y de financiarse con la economía ilícita y con el gran capital ilícito».
El gobierno suspendió este domingo el cese al fuego bilateral con el EMC en los departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cauca, luego de que en este último ese grupo armado atacara el sábado a una comunidad indígena, hecho que dejó tres heridos.
Por ello se reanudarán las «operaciones militares ofensivas y operativos policiales a partir de las 00:00 del día 20 de marzo de 2024 en contra de las estructuras del Estado Mayor Central» en esos tres departamentos del Pacífico colombiano, señala el decreto firmado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Críticas al EMC
El mandatario aseguró que «la economía ilícita puede devorar al revolucionario y transformarlo en un simple ‘traqueto’ (narcotraficante) negociante».
«Debo reconocer que diferentes frentes del EMC en otras partes del país fueron más respetuosos con hacer el proceso de paz y lamento que aun sin quererlo, se retiren. Los muertos que vendrán serán innecesarios, la vida del pueblo debió primar sobre las jerarquías», expresó Petro.
El mandatario añadió: «El gobierno no puede permitir que el EMC, como los antiguos españoles esclavistas, piense que es válido matar indígenas y personas pobres de los territorios de Colombia».
Ataque contra indígenas
El gobierno y el EMC llevan a cabo desde el año pasado una negociación de paz producto de la cual el 17 de octubre iniciaron un cese el fuego bilateral y temporal que en enero lo prorrogaron por seis meses, hasta el 15 de julio próximo.
La suspensión del cese el fuego rige en tres departamentos del Pacífico colombiano donde el EMC tiene gran presencia, principalmente con la columna Dagoberto Ramos y el frente Carlos Patiño.
El ataque del sábado lo perpretó la Dagoberto Ramos en el caserío de La Bodega, en Toribío (Cauca), cuando la comunidad intentó impedir que miembros de ese grupo armado se llevaran a un menor de edad indígena, según la Asociación de Cabildos Indígenas de Toribío, Tacueyó y San Francisco.
«La respuesta por parte de estos delincuentes, sin mediar palabra, fue disparar indiscriminadamente a la comunidad», dejando heridos de gravedad a Carmelina Yuli Paví, guardia y lideresa del pueblo Nasa de Toribío, y al comunero Rodrigo Ul Musicué, mientras que una tercera persona fue rozada por una bala, señalaron los cabildos.