Manifestantes antigubernamentales y policías se enfrentaron la tarde de este viernes en el centro de Lima, el día en que Perú celebra el aniversario de su independencia y cuya jornada festiva se cerró con al menos seis heridos y bloqueos de carreteras en el sur del país.
La Defensoría del Pueblo detalló que reportó cuatro manifestantes heridos y dos policías, aunque sigue verificando el número total de personas afectadas y los episodios de mayor violencia se dieron en el final de la protesta en la capital.
Durante la jornada, la institución registró 14 puntos de bloqueo en vías del país, la mayor parte en el departamento sureño de Puno, y en total hubo marchas y paros en 21 provincias del territorio peruano, lo que equivale a un 10,7% del país.
Los actos oficiales del día de la independencia comenzaron temprano con el saludo de la presidenta al gabinete ministerial y la tradicional misa en la catedral de Lima con la presencia del Ejecutivo, Legislativo y otras autoridades, en la que el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, afirmó que las muertes de las protestas aún esperan justicia.
Paralelamente, empezaron las marchas convocadas por sindicatos, organizaciones estudiantiles, comités de luchas de regiones y otras organizaciones, especialmente en Lima, aunque hubo otras protestas en puntos del sur del país.
«Abajo la dictadura asesina», rezaba el cartel del sindicato más grande del país, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), un mensaje se que se fue repitiendo en la manifestación, que acabó con enfrentamientos con las fuerzas del orden.
«No queremos represión, queremos diálogo»
Además de lemas que pedían la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, destacaron fotos de personas que fallecieron en los enfrentamientos con las fuerzas del orden en las marchas que sacudieron el país entre diciembre y marzo.
De hecho, familiares de los fallecidos en Juliaca, en Puno, el departamento fronterizo con Bolivia, se reunieron vestidos de negros frente al Palacio de Justicia.
«No nos gusta la metodología que viene utilizando el gobierno dictatorial de Boluarte apoyado por la Fiscalía, por los militares y la Policía Nacional está reprimiendo la justas demandas del juego. No queremos represión, queremos diálogo», dijo a Efe el manifestante Jorge Díaz.
Pasadas las 11:00 am (16:00 hora GMT) Boluarte pronunció el tradicional discurso de balance de gestión frente al Congreso que duró unas tres horas.
La presidenta pidió perdón a los deudos de la víctimas mortales, aseguró que su gobierno va a seguir las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que va a impulsar un pacto de reconciliación de paz social.
Hizo un balance de políticas adoptadas en diversos ámbitos por su Ejecutivo en los ocho meses como mandataria.
Más tarde, los manifestantes volvieron a congregarse alrededor de las 17:00 (22:00 hora GMT) en la avenida Abancay y en los alrededores de la Plaza San Martín y Dos de Mayo y la jornada acabó con varios lanzamientos de bombas lacrimógenas y perdigones, por parte de la policía.